El Parlament ha rechazado este jueves con los votos de JxSí, la CUP y SíQueEsPot una moción del PP para evitar una consulta sobre la construcción del Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Vila-seca y Salou (Tarragona), conocido como BCN World, y acelerar su construcción.

Además del PP, han votado a favor de la moción C's y el PSC, aunque la suma de sus 48 votos no ha sido suficiente para superar los 81 'no' que han acumulado JxSí, la CUP y SíQueEsPot.

El diputado de JxSí Roger Torrent ha catalogado de "oportunista" la moción del PP, a quien ha acusado de querer perjudicar el proceso independentista con una iniciativa de este tipo, teniendo en cuenta que divide a los socios de JxSí, CDC y ERC.

Aún así, Torrent ha recordado que ambos partidos vencieron diferencias y plasmaron en el programa electoral de JxSí su voluntad de "revisar e impulsar el conjunto de complejos turísticos del Camp de Tarragona" para promover un turismo de calidad, responsable y sostenible.

Ha defendido que la iniciativa debe replantearse en base al consenso de los agentes implicados y los vecinos de la zona con el objetivo de que el nuevo proyecto esté "lo más alejado posible del que presentó Veremonte" y que aprobaron CiU y el PSC en la anterior legislatura.

Para el diputado de la CUP Sergi Saladié, la intención real de la moción del PP es la de "intentar ayudar a vender unos terrenos a modo de promotores inmobiliarios" y fomentar un modelo turístico basado en el vicio y el juego diametralmente opuesto al que defiende la CUP.

La diputada de SíQueEsPot Hortènsia Grau ha argumentado el 'no' de los diputados de su grupo porque "lo que realmente hay que hacer con este tema es hacer un reset, y repensar el proyecto" en base al consenso para evitar errores pasados.

"Igual que nos opusimos a Port Aventura, nos oponemos ahora. No estamos en contra de los negocios, sino de cómo se hacen unos negocios que entonces hizo Javier de la Rosa, que ha pasado por la cárcel", ha dicho Grau, que ha apostado por una estrategia distinta a la que se siguió entonces.

El diputado del PP catalán Alejandro Fernández ha mostrado su incredulidad ante las críticas a BCN World porque "se basan en prejuicios que paralizan a la sociedad moderna", los mismos que, según él, expresaban aquellos que se oponían a Port Aventura antes de su construcción.

Para el PP, BCN World es un proyecto "vital para la Costa Dorada, Tarragona y Catalunya" y su suma a la de los complejos de Port Aventura y Ferrari Land formaría un tridente turístico imbatible, ha defendido.

Tanto él como el diputado del PSC Jordi Terrades han asegurado que la consulta es innecesaria porque dilata el proceso de ejecución y porque, según ellos, la iniciativa cuenta con el apoyo del los principales actores sociales y económicos de la zona.

"Dejen de marear la perdiz y no paralicen más el proyecto", ha destacado Terrades, que ha apostado por limitar la consulta al territorio tarraconense si finalmente no puede evitarse y el Govern aboga por llevarla a cabo.

Desde las filas de C's, el diputado Matías Alonso ha hurgado en las diferencias entre los socios de JxSí, CDC y ERC: "El grupo mayoritario está dividido. Antes ERC estaba totalmente en contra de bajar los impuestos del juego y ahora lo considera un mal menor".

Ha exigido transparencia en el proyecto y ha criticado que ni el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ni el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, hayan estado presentes en el hemiciclo durante el debate de la moción: han llegado segundos antes de la votación.