La Policía eslovena roba a los refugiados que expulsa del país, según publica la prensa croata

  • El portavoz de la Policía eslovena argumenta que es para cubrir los gastos de alojamiento y manutención.
  • Los agentes expulsan por igual a los demandantes de asilo y a los inmigrantes económicos.
  • Muchos afectados denuncian que se les requisa todo el dinero que llevan encima.
Decenas de migrantes esperan en la frontera entre Eslovenia y Austria cerca de Spielfeld.
Decenas de migrantes esperan en la frontera entre Eslovenia y Austria cerca de Spielfeld.
Erwin Scheriau / EFE
Decenas de migrantes esperan en la frontera entre Eslovenia y Austria cerca de Spielfeld.

Policías eslovenos están quitando el dinero y cobrando multas a algunos de los refugiados a los que expulsan de regreso a Croacia, su anterior escala en la ruta de los Balcanes, según publica hoy el diario croata Novi list.

Este medio afirma que algunos refugiados han declarado que los agentes no solo expulsan a quienes consideran "emigrantes económicos", sino también a quienes provienen de zonas en conflicto, como Siria e Irak, y por tanto tienen derecho a solicitar asilo.

Novi list explica que los agentes interrogan a lo refugiados en la frontera con "preguntas truco" para detectar a quienes, a su parecer, solo huyen para buscar mejores condiciones económicas.

Así, decir que se tienen familiares en Alemania o que se va a ese país a trabajar se interpreta como que el refugiado no está escapando de un conflicto que pone en peligro su vida.

Los refugiados con los que ha hablado Novi List explican que, cuando son expulsados, se les cobra una multa y que esa sanción en ocasiones no es una cantidad fija sino que equivale a todo el dinero que lleva encima.

El diario menciona dos casos concretos de recibos de 330 y 480 euros emitidos por las autoridades eslovenas.

Vesna Drole, portavoz de la Policía eslovena, se refirió a esas acusaciones diciendo que la legislación vigente contempla que los refugiados que están en el centro de acogida de Postojna deben correr con los gastos de alojamiento y manutención.

Además, ha explicado que las entradas ilegales en el país están penadas con multas de hasta 500 euros, aunque no quiso precisar a cuántas personas se han cobrado ya esas sanciones.

Desde la Policía croata se explicó que ayer no entró en el país ningún refugiado y que el domingo fueron solo 350 personas las que llegaron, una cifra que contrasta con los miles que han estado cruzando las fronteras diariamente durante meses.

Todos los países de la ruta de los Balcanes han aumentando los controles y establecidos cuotas diarias de entradas, al tiempo que sólo se permite cruzar a quienes acrediten provenir de países en conflicto

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