La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos individuos por tráfico de drogas, en concreto dos jóvenes que vendían sustancias estupefacientes en la vía pública, y a otros dos por delitos contra la propiedad, uno de ellos tras sorprendido por uno de los agentes vestido con el chándal que la noche anterior le había robado del tendedero de su casa.

Según ha informado este lunes un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, el primero de estos hechos se ha materializado cuando un agente perteneciente a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que se encontraba fuera de servicio, contactó con sus compañeros para que se hicieran cargo de un individuo al que tenía inmovilizado.

La citada fuente ha explicado que "momentos antes le había sorprendido en el interior de un vehículo estacionado en la calle General Astilleros, mientras intentaba arrancar a tirones el equipo de música del salpicadero".

Así, ha detallado que el automóvil presentaba la ventanilla trasera izquierda fracturada y todo el interior revuelto. Los policías procedieron a la detención y traslado a los calabozos de la Jefatura de este individuo, un marroquí de 35 años de edad con once antecedentes por distintos delitos, siendo los últimos por robo con fuerza en las cosas e infracción a la Ley de Extranjería.

Droga en el motor

Por otro lado, los mismos agentes de la intervención anterior observaron a dos jóvenes junto a un vehículo estacionado en la calle Cabo de la Nao que tenía el capó abierto. Al advertir la presencia policial, uno de ellos arrojó un bote dentro del motor, lo que fue advertido por uno de los policías.

Los agentes se aproximaron para interpelar a los individuos sobre lo que estaban haciendo. "Los jóvenes, visiblemente nerviosos, respondieron a las preguntas de los policías con explicaciones inverosímiles y contradictorias" ha asegurado el portavoz policial.

Finalmente, uno de los agentes encontró el bote de pastillas entre el cableado del motor de vehículo, conteniendo 5 bolsas de cocaína dispuestas en dosis listas para su venta. Mientras tanto, otro policía descubría en el cacheo de uno de los jóvenes 10 piezas de hachís.

Los detenidos, un melillense de 24 años y un marroquí de 28, cuentan con numerosos antecedentes. Al primero le constan ocho reseñas por delitos contra la salud pública, robo con violencia e intimidación y lesiones. El segundo tiene once antecedentes, siendo los últimos por delito contra la salud pública, asociación ilícita, delito contra la seguridad del tráfico y malos tratos habituales en el ámbito familiar.

Chandal de un policía

Por último, cuando se disponían a identificar a un grupo de personas que se encontraban en la carretera del Farhana, uno de los agentes del indicativo de la UPR interviniente "reconoció, sin lugar a dudas, el chándal con el que vestía uno de los identificados por un pequeño roto en su manga derecha".

Según ha explicado el portavoz de la Jefatura Superior, la prenda había sido sustraída la noche anterior del tendedero del domicilio del agente "y, para sorpresa del policía, formaba parte del vestuario de este joven que era conocido por los agentes por anteriores intervenciones".

El detenido, un marroquí de 19 años con antecedentes por hurto e infracción a la Ley de Extranjería, admitió haberse llevado la prenda del tendedero porque tenía frío y le parecía que era de su talla, ha añadido la citada fuente.