Avala debatir sobre primarias sin delegados, urge el congreso de Vigo y reclama integración "sí o sí" antes o después del cónclave de Lugo

Defiende el "derecho" del PP a "ir con la cabeza alta" pese a los casos "concretos" de corrupción, pero demanda medidas para que no se repitan

"Para nada aspiro a ser un barón". El secretario general del PPdeG y único candidato a liderar el PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, tiene claro que el partido no debe volver al modelo de 'baronías' de la época de Manuel Fraga y también que opta a relevar a Rafael Louzán con un único objetivo: el de "apuntalar" desde su provincia una nueva victoria de Alberto Núñez Feijóo, quien "tiene que ser" el candidato en Galicia.

En una entrevista concedida a Europa Press, Rueda ha reconocido el trabajo hecho por Louzán, del que recibirá "un partido asentado territorialmente en todos los municipios". Bajo su punto de vista, "Rafa es un trabajador de 24 horas, el partido se ha ido renovando y está unido", aunque hay fallos que hay que "corregir" y "cosas que mejorar".

"El reto es mantener vivo el partido y eso supone arreglar algunos desperfectos; es el partido que tiene más apoyos y en ningún municipio podemos renunciar a ese objetivo. Eso exige cambiar equipos donde sea necesario", ha remarcado, antes de reconocer, por ejemplo, que una de las plazas en las que urge la renovación es en Vigo.

"El PP de Vigo tiene que celebrar su congreso en 2016; urge la renovación en Vigo y en otros sitios también", ha sentenciado, antes de defender que aspira a exportar "el modelo Feijóo" al PP de Pontevedra, con un equipo "no muy grande" en el que cada miembro "se comprometa y cumpla con sus responsabilidades".

En él tendrá un papel de peso —aunque no anticipa el cargo— José Manuel Cores Tourís. Su objetivo es también incorporar a "gente joven". Sobre el papel que tendrán regidoras como María Ramallo (Marín) o Nidia Arévalo (Mos), que sonaron en las quinielas como Cores Tourís para relevar a Louzán antes de que él diese el paso, evita mencionar nombres concretos, pero sí avanza la incorporación "de alcaldes y alcaldesas".

Rueda aspira a que el PP de Pontevedra sea "fundamental a efectos de victorias electorales" y a que, "en ningún caso", un "mal resultado suyo" pueda dificultar que el partido vuelva a gobernar en Galicia; y justifica su decisión de aspirar a la Presidencia provincial, aunque haya quien pueda verla como un paso atrás en una carrera política en la que ha llegado a ser vicepresidente de la Xunta.

De la mano de feijóo

En la entrevista, ha defendido que la Presidencia provincial es "un puesto diferente" al de la Secretaría General, aunque compatibilizará ambos cargos hasta el próximo congreso autonómico. "Yo no me veía capaz de seguir con los dos puestos y así se lo dije a Feijóo", ha reconocido, tras reivindicar que lo que más "orgullo" le produce de su etapa como número dos de facto del partido es haberlo mantenido "unido".

También admite "fallos" y se arrepiente, por ejemplo, de "no haber sido a veces un poco más valiente y apostar por alguna gente que estaba esperando a que se le animara a dar el paso". "Pero arrepentirse no sirve de mucho, hay que aprender de los fallos", considera.

Acerca de si ha dejado de ser oficialmente el 'delfín' de Feijóo, ha replicado que, para que haya un 'delfín' tiene que abrirse "un proceso de sucesión" y se ha reafirmado en que, aunque el actual presidente "no" le ha dicho que va a hacer, para él "ese momento aún no ha llegado en el PPdeG". Y es que —insiste— "Feijóo tiene que ser el candidato".

Pero, ¿descarta ocupar su lugar llegado el momento? Rueda prefiere no abordar este escenario. "He dicho clarísimamente que el candidato tiene que ser él y que otra forma de apuntalar una nueva victoria puede ser que yo me vaya a Pontevedra; en resumen yo lo que le he dicho es que entré con él y quiero seguir formando equipo con él", ha defendido.

Rechazo al modelo de baronías

En todo caso, con la presencia de Manuel Baltar en Ourense y de él mismo en Pontevedra como pesos del partido, sobre si puede entenderse que vuelve el modelo de baronías de Manuel Fraga, ha rechazado este extremo. "¡No, espero que no!", ha exclamado, entre risas.

Al tiempo, ha reivindicado el modelo de Feijóo, pero más que su "híper liderazgo", ha asegurado que lo que ve es "un líder con las cosas claras" y cuatro presidentes provinciales que lo "respetan", incluso en los años en los que se encontraba en la oposición y había dirigentes provinciales con poder institucional.

"Para nada aspiro a ser ningún tipo de barón, aspiro a ser un presidente provincial que defienda su territorio, pero que se coordine con su presidente y con su secretario general", ha proclamado, sin pronunciarse sobre quién debería ocupar el puesto que él dejará tras el cónclave autonómico. "Debe decidirlo Feijóo", ha subrayado.

Dicho esto, se ha reafirmado en que "uno de los grandes secretos" de los buenos resultados electorales del PPdeG es la "unidad" de los diez años que Feijóo lleva al frente del partido, y la ha contrapuesto con la situación vivida por PSdeG y BNG en los últimos años. "A veces cuando hablan de que Feijóo es el que ordena y manda, supongo que es lo que les gustaría", ha remarcado.

Primarias sin delegados

A las puertas de los congresos provinciales y del autonómico, que se celebrarán con el sistema de compromisarios conforme determinan los estatutos, Rueda es partidario de debatir la posibilidad de implantar primarias sin delegados para la elección directa de cargos del PP.

"Soy partidario de favorecer más las participación. A veces se habla de dar un paso adelante y, si tenemos que llegar a ese sistema pues hasta se podría ver", ha reflexionado, para añadir, eso sí, que no acepta que esta propuesta se use para criticar el actual sistema.

"Sí hay participación, yo no vi un congreso más abierto que el de Feijóo hace 10 años; decir que el que hay ahora puede ser más directo, perfecto; pero es mejor ir dando pasos y ser coherentes que hablar de que las asambleas son la solución de todo y en cuanto no gusta algo, 'dedazo' desde Madrid", ha apuntado, en alusión a Podemos.

Sobre el congreso de Lugo, con dos mujeres "de carácter" como Raquel Arias y Elena Candia como rivales, Rueda ha defendido que tiene que haber integración "sí o sí". ¿Antes o después del cónclave? "Es una decisión de ellas, pero si no es antes, tiene que ser inmediatamente después", ha remarcado.

"la cabeza alta"

Acerca de si teme que Baltar siga al frente del PP de Ourense pase factura en las urnas, dada su implicación en una causa judicial después de que una mujer lo denunciase por supuestamente ofrecerle empleo a cambio de sexo —ambos están citados por cohecho—, ha defendido que los ciudadanos decidirán, pero que el partido está a la espera de los pasos que dé la Justicia, actuando "igual que en otros casos".

Además de reivindicar "la presunción de inocencia" de Louzán, también implicado en causas judiciales, ha defendido el "derecho" a "ir con la cabeza bien alta" por ser del PP, pese a los casos "concretos" de corrupción que han salpicado al partido, por ejemplo, en Valencia o Madrid.

Cree que Mariano Rajoy es el que debe "decidir" si vuelve a presentarse o no en el caso de que se repitan las elecciones y, como vicepresidente de la Xunta, se fija como retos culminar cuestiones abiertas como finalizar el plan de infraestructuras judiciales o lanzar por fin el área metropolitana de Vigo.

Orgulloso de la apuesta por emergencias y modernización de la administración, recuerda el debate sobre el cambio de modelo de los parques de bomberos, como se ofreció a las diputaciones. "Han pedido un poco más de tiempo para exponer su plan (inicialmente se hablaba de un mes)", ha remarcado, para concluir que la Xunta sigue abierta al cambio si no sube el coste y "los trabajadores no se tienen que ir".