El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se ha mostrado este viernes dispuesto a seguir buscando la vía del consenso con la Generalitat en la redacción de un texto que coordine las actuaciones de ambas administraciones públicas en materia de turismo y deportes, aunque ha advertido de que si el Consell trata de imponer vía decreto esa "injerencia", la Diputación se reserva la posibilidad de imponer las medidas jurídicas necesarias.

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha señalado que "cada institución debe hacer bien su trabajo", y ha anunciado que dejarán una semana más "para intentar llegar a acuerdos, pero, sobre todo, para explicar bien de lo que se trata el decreto".

Ambos dirigentes se han pronunciado así ante los medios antes de asistir al acto para celebrar el XV aniversario de la creación de la Universitat Jaume I de Castellón al ser preguntados al respecto.

Así, Moliner ha señalado que durante toda la semana ha estado trabajando en "buscar el consenso con la Generalitat" y, al respecto, ha dicho que este jueves tuvo una reunión con el director general de la Administración Local "para trasladarle la voluntad de que consensuemos ese texto".

"Desde luego, por parte de la Diputación hay máxima predisposición para coordinarnos, para evitar duplicidades, para conseguir llegar más lejos con los mismos recursos y para poder hacer más cosas", ha apuntado Moliner, quien ha pedido que "nadie piense que desde las administraciones públicas puedan existir otros movimientos que no vayan dirigidos a sacar el máximo rendimiento a los recursos que los ciudadanos nos prestan con sus impuestos".

INJERENCIA

En ese sentido, el presidente provincial ha explicado que "de ahí a tener que aceptar el que pueda haber por parte del Consell una injerencia en la autonomía de la Diputación, que tiene una capacidad de ser el Gobierno provincial gracias a un principio constitucional, hay una sutil diferencia, en la cual confío y espero encontrar puntos de encuentro".

Además, Javier Moliner ha señalado que "si por parte del Consell, como ha ocurrido esta semana, se rehúye el consenso y se trata de imponer vía decreto esa injerencia, evidentemente la Diputación se reserva la posibilidad de imponer las medidas jurídicas necesarias".

Puig, por su parte, ha aclarado que las competencias de turismo residen en la Generalitat valenciana, "y las diputaciones pueden ayudar a los ayuntamientos y a la Generalitat, pero aquí no puede haber ni tres políticas turísticas, ni tres políticas de deportes, ni de otras características, pues no existe eso en la normativa competencial".

"Lo que tienen que hacer las diputaciones fundamentalmente es ayudar a los ayuntamientos, pues para eso están, tienen que dar recursos a los que de verdad tienen más legitimidad democrática que nadie, que son los ayuntamientos, y después también la propia Generalitat en el ámbito de sus competencias", ha insistido.

Puig ha señalado que la Generalitat está "absolutamente abierta para buscar que los escasos recursos públicos que tenemos los utilicemos bien, que haya sinergias y no ineficiencias como en el pasado", pues -ha añadido- "no puede ser que en la promoción turística cada uno vaya a las ferias a su aire y que finalmente cada uno esté es una especie de feria de vanidades institucional, pues no tiene sentido".

PROFESIONALIZACIÓN

"Nosotros queremos residenciar la política turística, sobre todo, en la profesionalización y en los sectores que realmente tienen capacidad de presentar productos turísticos", ha apuntado el jefe del Consell, quien cree que "de lo que se trata es de modernizar la política turística y cumplir con la eficiencia que nos exigen los ciudadanos y dejarnos de absolutas 'paraetes' que no van a ningún sitio y no tienen virtualidad en un momento como el que vivimos".

Finalmente, ha señalado que el Gobierno valenciano está trabajando en materia turística desde el "primer día" y "el secretario autonómico lo está haciendo muy bien, trabajando con todos los sectores desde abajo y haciendo política turística en mayúscula y no política turística de corto alcance".