Los médicos españoles que llegaron anoche a la ciudad de Pisco, la más afectada por el terremoto que asoló Perú el miércoles , no pueden comenzar hoy su trabajo porque aún no llegan de Lima sus equipos sanitarios y enseres personales.

Los médicos y socorristas de diversas organizaciones aterrizaron en Perú el sábado en un vuelo coordinado por la Agencia Española de Cooperación (AECI) , junto a un cargamento de noventa toneladas de ayuda humanitaria de España, que se quedó en Lima.

"Nuestros equipos siguen en Lima y aunque nos piden asistencia sanitaria, no podemos darla porque no han llegado nuestro material, ni siquiera nuestra ropa", dijo la médico española Ana Caravaca, de la organización Salvamento, Ayuda y Rescate (SAR).

Roberto Rubio, que es uno de los voluntarios enviados por la AECI a Perú ha denunciado que éstos "llevan 26 horas tirados en el aeropuerto de Pisco, sin poder hacer nada".

Pernoctaron en el aeropuerto de Pisco sin sus sacos de dormir y en tiendas de campaña proporcionadas por la Cruz Roja, reclaman con urgencia que se les envíen su material.

El médico español José María Navalpotro, que encabeza el grupo Summa, también insistió en que la carga aún está en Lima, al subrayar que sin la potabilizadora de agua no pueden empezar sus labores.

El responsable de Salud de la AECI en Perú, Juan Calvo, manifestó que se espera que los equipos lleguen en las próximas horas junto a una docena de médicos y expertos en rescate españoles en un avión de las Fuerzas Armadas de Perú.

El presidente responde

Sobre las dificultades en el traslado del material español, el presidente peruano, Alan García, aseguró hoy en una rueda de prensa en Pisco que lo ignoraba, pero que confiaba en una pronta solución.

"Yo estimo que la embajada española tiene medios y condiciones suficientes para hacer la ayuda directamente hasta Pisco. En todo caso, aquí están el jefe del comando conjunto y el comandante de la Fuerza Aérea a su servicio y pueden trasladar todo su instrumental aquí", agregó el gobernante.

"Hemos hecho 208 vuelos trayendo personal, trayendo bienes, ayuda y alimentos a Pisco", recordó el presidente García.

"Uno tiene que comprender eso y cuando uno viene a ayudar no se queja mucho, cuando uno viene a ayudar viene a ayudar", precisó.