Inaer e Indra son las empresas seleccionadas finalmente por la Xunta para asociarse y desarrollar el polo tecnológico de aviones no tripulados del aeródromo de Rozas, en Lugo. Lo ha ratificado este jueves el presidente, Alberto Núñez Feijóo, quien ha concretado que la inversión ascenderá a 115 millones de euros y se crearán 600 puestos de trabajo directos e indirectos.

Al término del Consello de la Xunta y acompañado por el conselleiro de Economía, Francisco Conde, el presidente ha enfatizado la relevancia de este proyecto "estratégico" para Lugo y ha concretado los 40 millones que supone para el Ejecutivo autonómico, un 60 por ciento más de la inversión prevista inicialmente al lograr captar —ha remarcado— 75 millones de inversión privada.

Conde ha esgrimido que el objetivo es situar a Galicia como "una de las regiones líderes a nivel mundial en el desarrollo y fabricación de aviones no tripulados de ámbito civil" y ha remarcado que tanto la firma australiana como la española adquieren "un compromiso de permanencia" en Galicia, al igual que de sus inversiones.

La previsión inicial es el impulso de dos modelos pioneros "con alto potencial de mercado" —Inaer el UAV Lumes e Indra el UAV Targus (actualmente es un avión tripulado y se trabajará en la posibilidad de que pueda ser no tripulado)—. Conde ha subrayado que se trata de dos productos "complementarios", un helicóptero y un avión de ala fija. Además, la propuesta de las dos empresas incorpora el desarrollo tecnológico de un vehículo marino no tripulado.

Contratos en otros sectores

Al margen de la "complementariedad" y del compromiso de permanencia y comercialización, el conselleiro ha incidido en que la oferta lleva vinculada un plan asociado con contratos para empresas gallegas de otros sectores como el metalúrgico, el naval o las TIC.

De hecho, además de las tres filiales que creará Indra, otras tres firmas que desarrollan su actividad fuera de Galicia se trasladarán a Lugo.

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