La comisión de Hacienda y Política Financiera del Parlamento de Navarra ha aprobado este miércoles la creación de una ponencia dirigida a "analizar la cuantía de la deuda de las instituciones de Navarra, su justificación y las posibilidades de actuación frente a la misma".

La creación de la ponencia ha salido adelante con los votos a favor de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, mientras que el PSN se ha abstenido y UPN y PPN han votado en contra.

La ponencia, propuesta por EH Bildu, tiene por objeto examinar "con precisión y detenimiento el conjunto de la documentación vinculada a las condiciones y justificación del pasivo de las instituciones de Navarra, al objeto de sacar conclusiones sobre las situaciones económicas y fiscales que la han generado y sobre si su emisión y las condiciones de la misma estuvieron debidamente acreditadas".

La ponencia desarrollará sus funciones hasta la finalización del trabajo encomendado, que deberá estar concluido y plasmado en un informe en el plazo de seis meses desde su constitución. En ese sentido, los grupos tienen de plazo hasta las 12 horas del día 4 de marzo para designar a un representante y un suplente por sigla, ha informado el Parlamento en un comunicado.

En el transcurso del debate efectuado en comisión, Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha destacado que la ponencia es "un instrumento válido para, más allá del juicio político, recabar información en torno a la deuda", de la que "lo único que sabemos es la cuantía y las condiciones de devolución". En su opinión, "es positivo hacer una reflexión hacia el pasado". "No afrontamos la ponencia con una conclusión premetidada. El dictamen final arrojará luz, veremos cuanta", ha expuesto.

En ese mismo sentido, Jokin Castiella, de Geroa Bai, ha defendido la "utilidad" de la ponencia y su "compatibilidad" con otros órganos e instituciones que, como la Cámara de Comptos, se dedican específicamente a fiscalizar la gestión económica y financiera del sector público de la Comunidad foral.

Por su parte, Fátima Andreo, de Podemos, ha subrayado la "capacidad del Parlamento para recabar información y ponerla al servicio de la auditoría ciudadana". "No es lo mismo endeudarse en inversiones productivas o en políticas sociales que en otras cosas menos recomendables, que son las que nos han conducido a soportar la mayor deuda per cápita del Estado", ha apuntado.

Desde el PSN, Ainhoa Unzu se ha mostrado conforme con los objetivos de la ponencia, no así con la ponencia en sí, pues "contamos con instituciones que, como la Cámara de Comptos, están infinitamente más preparadas para realizar ese cometido". "Existe también una Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción que, según señaló la consejera, se iba a dedicar expresamente a ese cometido. Por tanto, análisis de la deuda sí, pero no a través de una ponencia", ha argumentado.

Asimismo, José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, ha exhibido su aquiescencia con la ponencia "tanto en el plano político como en el técnico". "Ha habido un crecimiento vertiginoso de la deuda, del 4% al 20% del PIB en Navarra, precisamente en los años en que se ha dado un hundimiento de la inversión pública", ha manifestado.

Por contra, Juan Luis Sánchez de Muniáin, de UPN, ha considerado que la creación de la ponencia supone "un ejercicio de desviación de poder". Según ha dicho, "una cosa es utilizar la ponencia para hacer un juicio político, que es legítimo, y otra sostener que es necesaria para examinar la deuda y cómo se ha generado". "Eso carece de credibilidad, porque la deuda está analizada y cuantificada y por tanto es conocida y es legal", ha remarcado.

Finalmente, Ana Beltrán, del PPN, ha mostrado su contrariedad por la posición del PSN y, dirigiéndose a los proponentes, ha afirmado que la ponencia "les deja nuevamente en su sitio, mirando al pasado y haciendo poco por el futuro". "Si el objetivo es repasar lo que ya está auditado o fiscalizado, no lo entiendo", ha concluido.