Efectivos del Subsector de Tráfico de Huelva han interceptado un vehículo que transportaba en su interior una gran cantidad de tabaco procedente del contrabando. En concreto, se han aprehendido 3.500 cajetillas de tabaco, cuyo valor en mercado sería de unos 14.000 euros.

Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el dispositivo se llevó a cabo en la tarde del día 22 de febrero cuando agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaban funciones propias de la especialidad consistentes en la vigilancia, regulación, auxilio y control del tráfico y del transporte para garantizar la seguridad de la circulación en vías interurbanas cuando interceptaron un vehículo a la altura del kilómetro 75 (San Juan del Puerto) en la autovía A-49 (Sevilla-Portugal).

Al identificar al ocupante, los agentes apreciaron en él un comportamiento "bastante sospechoso y una actitud" nerviosa, por lo que procedieron a inspeccionar el vehículo por si ésta persona pudiera ocultar algo, hallando en el maletero escondidos entre bolsas de basura una gran cantidad de cartones de tabaco, del que ésta persona no pudo acreditar su procedencia, ni posee ningún tipo de factura, además de carecer de las precintas correspondientes.

Ante tales hechos, los agentes solicitaron a la Central 062 apoyo de una patrulla especialista en inspecciones fiscales de la Guardia Civil, cuya misión es luchar contra la venta ilegal y el contrabando de tabaco, para que contabilizaran el tabaco intervenido y procedieran a levantar la correspondiente acta de infracción por contrabando.

El tabaco intervenido ha sido puesto a disposición de la Delegación Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Huelva. El supuesto infractor V.C.B. de 37 años y nacionalidad rumana, posee antecedentes por un delito de contrabando, y fue detenido el pasado 9 de junio de 2015 cuando transportaba 4.250 cajetillas de tabaco de contrabando junto con otro varón, ha sido propuesto para sanción por el Órgano competente.

La compra-venta de tabaco de contrabando, además de perjudicar al sector de los estanqueros, puede afectar gravemente a la salud de quien lo fuma ya que no ofrece ningún tipo de garantía sanitaria.