Más de 70% de andaluces valora con notable su calidad de vida, pero suspende la economía y la política, según un estudio

Más del 70 por ciento de la población andaluza valora con un notable su calidad de vida, según la Encuesta de la Realidad Social de Andalucía (ERSA) sobre 'Percepción de la vida cotidiana' en nuestra Comunidad, elaborado por el Centro de Estudios Andaluces, que apunta que el hecho de vivir en Andalucía "es una realidad muy preciada", pero apunta que "los andaluces suspenden la situación económica y política en nuestra Comunidad".

Más del 70 por ciento de la población andaluza valora con un notable su calidad de vida, según la Encuesta de la Realidad Social de Andalucía (ERSA) sobre 'Percepción de la vida cotidiana' en nuestra Comunidad, elaborado por el Centro de Estudios Andaluces, que apunta que el hecho de vivir en Andalucía "es una realidad muy preciada", pero apunta que "los andaluces suspenden la situación económica y política en nuestra Comunidad".

En una nota, el centro ha explicado que, según esta encuesta, al valorar su calidad de vida en una escala de cero a diez, los andaluces presentan un grado de satisfacción de entre siete y nueve puntos. El hecho de vivir en Andalucía es el aspecto mejor valorado, con una media de 8,18 puntos.

No ocurre así, no obstante, cuando se les consulta por la situación económica y política o por el funcionamiento de la democracia en la Comunidad, "pues en ningún caso se llega al aprobado con medias inferiores a cuatro puntos".

Estos son datos de la Encuesta de la Realidad Social de Andalucía dedicada a la percepción de la población de su vida cotidiana, un estudio de opinión realizado el pasado mes de noviembre por el Centro de Estudios Andaluces a una muestra de más de 1.000 personas mayores de 16 años residentes en Andalucía.

De esta encuesta se desprende que la población andaluza se declara más feliz que optimista respecto a su futuro, aunque con matices según qué colectivos. Las mujeres se muestran más felices y optimistas que los hombres pero, a medida que avanza la edad, la felicidad y el optimismo es menor. A mayor nivel de estudios o en función de si se reside en ciudades medias o principales, se obtienen por el contrario valoraciones más positivas.

La vida familiar y las relaciones sociales son los aspectos de la vida con los que los andaluces se muestran más satisfechos. Así, cerca del 40 por ciento de la población consultada valora esta cuestión con más de siete puntos de media. Más de un tercio dice reunirse a diario con amigos, familiares o compañeros, elevándose esta proporción a dos tercios si se incluye a quienes se reúnen varias veces a la semana. Los hombres son los que se relacionan más a diario, así como los jóvenes de entre 16 y 34 años, estudiantes, residentes en ciudades principales y parados en busca de su primer empleo.

La vida en su conjunto es el segundo aspecto mejor valorado, con una media de 6,87 puntos, mientras que el trabajo es la dimensión de la vida peor considerada, aunque supera el aprobado con 5,49 puntos de media. Alrededor de tres cuartas partes de los andaluces (73,3 por ciento) consideran poco o nada probable perder su trabajo, mientras que los que lo consideran mucho o bastante probable representan el 13,6 por ciento.

Más de la mitad de la población andaluza (55,3 por ciento) asegura disfrutar de cierta seguridad económica en la medida que afirma que sus ingresos les alcanzan para vivir, mientras que el 27,8 por ciento dice presentar dificultades o muchas dificultades. Aquellos que se encuentran en esta situación en mayor medida son las personas de mediana edad, con estudios secundarios, residentes en centros rurales, con ingresos bajos, paradas y situadas más a la izquierda en el arco ideológico.

Preguntados si se sienten seguros en su área de residencia, en el supuesto de caminar a solas por la noche por su barrio, nueve de cada diez andaluces asegura sentirse seguro o muy seguro. Las opiniones son también mayoritarias cuando se les consulta por su estado de salud, para siete de cada diez andaluces su estado bueno o muy bueno, aunque esta percepción es más común entre los hombres, los jóvenes, personas con estudios intermedios y superiores, residentes en centros rurales o ciudades pequeñas.

Principales problemas

Asimismo, el desempleo, la corrupción y la marcha de la economía son los tres problemas principales de Andalucía para la población entrevistada, una visión que comparten en el caso de España y de su municipio de residencia, aunque con matices en función del nivel de gobierno.

El desempleo es el principal problema percibido tanto a nivel local (86,6 por ciento), a nivel autonómico (70,7 por ciento) como a nivel nacional (64,1 por ciento).

La corrupción es el segundo problema más destacado en los tres niveles consultados, aunque a nivel estatal reviste mayor importancia (20,8 por ciento), seguido a corta distancia a nivel regional (19,3 por ciento) y municipal (4,6 por ciento).

El tercer problema más citado, tanto en España como en Andalucía y en el municipio, es la marcha de la economía, con porcentajes en todos los casos inferiores a diez por ciento.

Todas las instituciones suspenden

Respecto a la valoración de la gestión de las instituciones de gobierno, todas las consultadas suspenden. La más próxima al aprobado es el Gobierno municipal, con una valoración media de 4,7 puntos, seguido por la Unión Europea, con una puntuación media de 4. Le siguen el Gobierno andaluz y el Gobierno central, con 3,83 y 3,42 puntos de media, respectivamente.

La peor puntuación la obtiene la gestión del principal partido de la oposición en Andalucía, con 2,65 puntos. Dentro de este clima de valoración negativa, los andaluces vinculados ideológicamente con la derecha son los más benevolentes en sus valoraciones.

Respecto a otras instituciones y servicios públicos, las ONG son las que cosechan mayor grado de confianza, 6,9 de media en una escala de cero a diez, junto a la policía (5,9), los medios de comunicación (5,51) y los movimientos sociales (5,2).

No llegan al aprobado los sindicatos (2,5), los partidos políticos (2,7), los empresarios (3,2) ni el sistema judicial (3,7).

En el marco de este descontento generalizado, los ciudadanos que se sitúan más a la derecha en el arco ideológico son los que depositan algo más de confianza en las instituciones consultadas, al contrario que los de izquierda, que confían más en los movimientos sociales.

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