Jon Ezkurdia, el marido de Koldo Losada, que se enfrenta a una petición fiscal y de la acusación particular de 20 años de prisión por asesinar con alevosía al actor vasco, ha asegurado que él "nunca" pensó ni planificó ni se le ocurrió "matar" a su marido porque "no tenía ningún motivo" y ha dicho que está "seguro" de que no le hizo "daño".

La Audiencia Provincial de Bizkaia ha acogido este martes la séptima sesión del juicio con jurado popular que se celebra contra Jon Ezkurdia, acusado de asesinar con alevosía al actor vasco, propinándole diversos golpes con un objeto "contundente y pesado" que, podría ser, a juicio de los forenses, una escultura con forma de pie humano de unos 11 kilos que se encontró entre los objetos que el procesado regaló a una amiga el mismo día del crimen.

En la sesión de este lunes, se han visionado las grabaciones del portal de la vivienda de la pareja, del supermercado donde supuestamente compró botellas de alcohol y del cajero donde Ezkurdia presuntamente sacó dinero con las tarjetas de crédito de Losada, en las que se recogen los movimientos del día de los hechos de el acusado y la víctima.

Asimismo, Ministerio Fiscal, acusación particular y la abogada de la defensa han elevado a definitivas las peticiones de pena de sus escritos provisionales. De esta forma, las acusaciones mantienen la petición de 20 años de cárcel, mientras que la defensa pide la absolución, aunque admitiría de 2 a 5 años de prisión por homicidio con atenuantes.

Al final de la sesión, Jon Ezkurdia ha tomado la palabra para asegurar que sufre "shock traumático" desde que, "dos o tres días después" de los hechos, le comunicaran el fallecimiento de su marido. De este "shock traumático", ha asegurado que está siendo tratado por dos psicólogas, una en el penal de Basauri y otra psiquiatra que le atienden semanalmente.

El acusado ha reiterado que del día de los hechos su "última visión es ver a Koldo con el ordenador y pensar que estaría con sus clases de inglés". El siguiente recuerdo que tiene, según ha explicado, es "en una ambulancia con una chica joven sonriéndome y, luego, de repente, estaba en un coche que yo pensaba que era un taxi y era un coche de la Ertzaintza".

Jon Ezkurdia ha destacado que "en ningún momento" se ha negado a aportar las pruebas que le han requerido, "excepto al principio, que estaba totalmente perdido", porque despertó "en un calabozo y no sabía dónde estaba".

"Yo he puesto en manos del Juzgado todos mis bienes inmuebles para hacer frente a la reparación de los daños causados", ha recordado, para insistir en que, en su "fuero interno", está "convencido" de que él "no ha matado" a su marido.

"Ha habido gente que ha dicho cosas muy malas sobre mí, pero yo les digo que no son ciertas, pueden o no creerlo. Yo amaba a mi marido, como él me amaba a mí. Llevábamos una relación de 24 años como pareja, tres años anteriores viviendo en pareja y dos años casados", ha explicado al jurado, para asegurar que su relación era "típica, normal, un día bueno, un día malo, una temporada buena, una temporada mala".

Ezkurdia ha dicho que él "nunca, nunca, nunca, nunca", he pensado ni planificado ni se lee ha ocurrido matar a Koldo Losada porque no tenía "ningún motivo". "Era mi pareja, era mi media naranja, y ahora estoy solo, porque estoy absolutamente solo, y me falta como media parte de mi persona".

"Si aquí se esclarece algo de alguna manera y apunta a que yo pueda ser el ejecutor de ese acto, de verdad, de corazón, con todo mi ser, quiero pedir perdón, por todo el daño que he hecho, por todo el sufrimiento que he producido, y sobre todo, a él, porque ya no está y no volverá a estar conmigo", ha dicho, para añadir que Koldo era su "mejor amigo, mi compañero, mi cómplice, y ahora estoy solo". "Yo estoy seguro que no le hice daño", ha concluido.

PENAS

El Ministerio Fiscal mantiene su petición de 20 años de prisión para Juan Antonio Ezkurdia Iturbe, de 55 años de edad, al que acusa de asesinar con alevosía a su marido, el actor vasco Koldo Losada, de 54 años, el 19 de noviembre de 2014 en el domicilio conyugal.

Además, pide que se indemnice a los tres hermanos de la víctima con 42.000 euros, e insta a sobreseer la acusación de maltrato animal al no haber huellas del encausado en el foulard que tenía al cuello el perro de la pareja, que apareció muerto el mismo día, y no haberse determinado la causa de la muerte del can.

El ministerio público destaca que Ezkurdia se encontraba el 19 de noviembre de 2014 junto a su marido Koldo Losada Atutxa en el domicilio de ambos, de la calle Lersundi.

En una hora no determinada, el acusado, "con ánimo de acabar con la vida" de su marido, y aprovechando que éste "se encontraba adormecido" por la ingesta previa de medicinas contra el insomnio, "y sin darle oportunidad de huir o defenderse, le propinó diversos golpes en la cabeza con un objeto contundente y con alguna arista".

Como consecuencia de los impactos, la víctima sufrió traumatismos craneoencefálicos que le causaron la muerte por hemorragia cerebral traumática.

La acusación particular mantiene que Ezkurdia, "de forma sorpresiva e inesperada, con la voluntad de acabar con la vida de su marido, tomó un objeto contundente de forma alargada y le asestó con el mismo varios golpes en la cabeza a Losada, causándole la muerte por hemorragia cerebral traumática, originada por fuertes traumatismos craneoencefálicos".

La acusación mantiene que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía y suprime de su alegato final que subsidiariamente pueda constituir un delito de homicidio. De esta forma, pide 20 años de cárcel por asesinato, con la circunstancia agravante de parentesto, y 25.000 euros de indemnización a cada hermano de la víctima.

La defensa de Jon Ezkurdia, que ejerce la abogada Jone Goirizelaia, mantiene que los hechos "no son constitutivos de delito alguno" y pide la libre absolución, y admitiría la existencia de un delito de homicidio, con los atenuantes de "anomalía o alteración psiquiátrica" en el momento de los hechos, de que Ezkurdia ha procedido a reparar económicamente el daño causado, y de que el acusado ha manifestado su arrepentimiento "en caso de acreditarse los hechos que el no recuerda".