Desarticulado el grupo de aluniceros más activo de Madrid

  • El grupo también actuaba en Toledo y Guadalajara.
  • La Guardia Civil ha recuperado efectos y vehículos valorados en 1,2 millones de euros.
  • Los miembros de la organización se caracterizaban por su "gran peligrosidad" a la hora de actuar.
Imagen de un alunizaje.
Imagen de un alunizaje.
ARCHIVO
Imagen de un alunizaje.

La Guardia Civil ha desarticulado la organización criminal de aluniceros que actuaba de forma más activa en la Comunidad en un operativo que se ha saldado con 11 detenidos (10 hombres y una mujer) con edades comprendidas entre 18 y 25 años y a los que se les atribuye 64 robos.

Así lo ha indicado el Instituto Armado para dar cuenta de la Operación Luxem donde se han recuperado efectos y vehículos valorados en 1,2 millones de euros.

Los arrestados están acusados de perpetrar robos en tiendas de telefonía, perfumerías, bares, restaurantes, así como por la sustracción de vehículos de alta gama en las provincias de Madrid, Toledo y Guadalajara.

La investigación se inició tras tener conocimiento de numerosos delitos de robo con fuerza que se estaban produciendo en la localidad toledana de Illescas.

Madrid, Toledo y Guadalajara

Tras realizar un estudio exhaustivo del 'modus operandi' de estos delitos, los agentes comprobaron que se encontraban ante un grupo criminal de aluniceros especializados que actuaban en Toledo, Guadalajara y principalmente en Madrid.

Posteriormente, se comprobó que los ahora detenidos estudiaban previamente el local objeto de robo, entre los que se encontraban establecimientos comerciales, tiendas de telefonía móvil, perfumerías, bares y restaurantes.

Para la ejecución de los robos utilizaban vehículos de una misma marca y de gran cilindrada que previamente habían sustraído de la vía pública o de garajes comunitarios. Estos vehículos eran elegidos por su gran potencia, tanto para poder ser incrustados contra el escaparate como para facilitarles la huida con el botín.

Asimismo, los arrestados utilizaban mazas y una radial de gasolina para eliminar las medidas de seguridad adicionales instaladas por los comerciantes.

En aquellos casos en los que los comerciantes habían colocado un pivote antirrobo delante del escaparate, estos delincuentes utilizaban una maza para fracturar el cristal y en las tiendas que tenían instalado un cierre de persiana metálica, utilizaban un método desconocido e innovador para cortar el metal, una radial de gasolina. De esta manera esquivaban todas las medidas de seguridad que los comerciantes habían dispuesto para evitar los robos.

Los agentes comprobaron que se trataba de un grupo delictivo organizado y que disponía de una estructura abierta, ya que todos sus integrantes podían participar en la comisión de cualquier hecho delictivo que fijaran como objetivo.

Además, se beneficiaban de la misma manera del total de las ganancias obtenidas por las actividades desarrolladas por la red aunque no hubieran intervenido en alguno de los robos.

La Guardia Civil recalca que este grupo delictivo era muy activo y se comprobó cómo podían cometer hasta cuatro y más hechos delictivos en una misma noche.

Los investigadores verificaron que los integrantes de este grupo eran personas jóvenes asentadas en barrios de la zona sur de Madrid y en el norte de la provincia de Toledo. Todos los arrestados tenían antecedentes penales por este tipo de hechos.

"Gran peligrosidad" a la hora de actuar

Los miembros de la organización se caracterizaban por su "peligrosidad" a la hora de actuar, no solo por la contundencia con las que llevaban a cabo sus actos ilícitos sino también por los daños que causaban en los establecimientos y por la temeridad que revestían sus huidas del lugar, llegando a ser detectados circulando a velocidades de 200 kilómetros por hora, e incluso causando accidentes que provocaron heridos.

Una vez analizada toda la información, la Guardia Civil llevó a cabo la fase de explotación de la operación, en la que se detuvo a un total de 11 personas (7 en la localidad de Ciempozuelos, 2 en el distrito madrileño de Usera y 2 más en la localidad toledana de Yeles) que fueron puestos a disposición judicial.

Se les imputa los delitos de robo con fuerza en las cosas, sustracción de vehículos, pertenencia a grupo criminal, resistencia y desobediencia grave a agente de la autoridad, contra la seguridad vial, hurto, falsificación de placas de matrícula y de daños intencionados.

Asimismo, los agentes efectuaron dos registros domiciliarios en la provincia de Toledo (en Yeles y Lominchar) y tres en la provincia de Madrid (en Ciempozuelos y dos en el distrito de Usera), en los que intervinieron cuatro armas cortas detonadoras y herramientas que los delincuentes utilizaron para la comisión de los hechos delictivos, como cinco dispositivos electrónicos para la sustracción de vehículos, llaves clonadas, llaves magnéticas de acceso a garajes comunitarios, radiales de gasolina, extractores de bombines, mazas, palanquetas, cizallas, entre otros objetos

Por otro lado, se ha recuperado cerca de 500 envases de perfumes, más de 300 teléfonos móviles y 10 vehículos que habían sido sustraídos, todos ellos de alta gama de una misma marca pero distintos modelos. Todo el material incautado y los vehículos recuperados tienen un valor de 1.200.000 euros.

En la investigación han participado agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Illescas. Además se ha contado con la colaboración de los grupos de Policía Judicial de las Brigadas provinciales de la Policía Nacional de Madrid y Toledo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento