CASTELLÓN, 23 8

Europa press)

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha mostrado este martes a los medios de comunicación su convicción de que "al final, sea delito o no sea delito, determinadas cuestiones y actitudes, a mi lado no se van a producir, mientras yo esté en el ejercicio de una responsabilidad pública".

Moliner ha realizado estas declaraciones tras declarar en calidad de testigo durante quince minutos en la cuarta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Castellón contra el exvicepresidente de la Diputación Francisco Martínez, sus dos hijos, el exalcalde de Borriol y dos personas más por presuntas irregularidades en la tramitación de la depuradora de esta localidad castellonense.

Tras finalizar su declaración, ha contado a los medios de comunicación "tener claro" que la ética y la dignidad han de ser los pilares sobre los que se sustente la labor diaria de cualquier servidor público. Al respecto, preguntado si entiende que la conducta de Martínez no fue ni ética ni digna en aquel momento, Moliner ha asentido con la cabeza y ha dicho: "por eso tomé la decisión que tomé".

En la sala, Moliner ha señalado que en aquel momento tras corroborar con el fuera alcalde de Borriol y actual acusado, Adelino Santamaría, las informaciones de que uno de los terrenos que afectaban a la depuradora era de la familia de Martínez, consideró "prudente" no aprobar la adquisición de las parcelas para evitar "cualquier sombra de duda".

((Habrá ampliación))