La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha destacado que la Junta "está trabajando" en un plan de lucha contra la brecha salarial entre hombre y mujeres, y recuerda que en Andalucía se cuenta desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con un servicio de defensa legal contra la discriminación salarial.

La consejera ha hecho esta afirmaciones después de que el pasado viernes se conociera que la brecha salarial entre hombres y mujeres para salarios brutos anuales alcanza el 24 por ciento en España, la más alta de los últimos seis años, según los datos de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada en junio de 2015, con datos de 2013, que recoge el informe 'La igualdad salarial, un objetivo pendiente' elaborado por UGT.

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Sánchez Rubio ha afirmado que el porcentaje de la brecha salarial "es similar en todo el territorio, rondando el 25 por ciento", toda vez que ha afirmado que muchas veces esa brecha salarial "se camufla con un contrato de inferior categoría que no parece que es un ilegalidad, y luego, cobrando menos, hacen el de superior categoría y ahí es donde se establece la brecha salarial.

En este sentido, recuerda que en Andalucía se cuenta desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con un servicio de defensa legal contra la discriminación salarial, un servicio que ha puso en marcha junto con UGT y CCOO y "da sus resultados, pero fundamentalmente tiene que ser el colaboración con la inspección de trabajo en el que es competente el Gobierno de España".

"Pero sí es verdad que hay que hacer un control, fundamentalmente de la tipología de contrato, y ver qué es lo que pasa, porque a veces hablamos del final pero no sabemos por qué", asegura la consejera, que apunta que tanto la administración como los sindicatos "tienen datos que dicen que se está contratando jornada a tiempo parcial y sin embargo se está ejerciendo la jornada completa".

Al respecto, asegura que quienes están haciendo esa jornada a tiempo parcial "son mayoritariamente las mujeres, porque puedes pedir una jornada de manera voluntaria o sencillamente que se te imponga una jornada a tiempo parcial, y aquí es donde el control que se haga es muy importante".

Así las cosas, Sánchez Rubio señala que lo primero "es conocer la realidad" y "luego si la realidad no es legal, habrá que tomar las medidas", medidas que "puede tomar la propia trabajadora o desde las administraciones y sindicatos para evitar que eso ocurra", porque, a su juicio, "el que está en un trabajo precario y no tiene ninguna alternativa tiene muy difícil lo de la denuncia".