El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha visitado este viernes por primera vez la provincia de Girona desde que accedió al cargo y se ha reunido con alcaldes de la zona.

El también exalcalde de Girona ha pasado por el Ayuntamiento de Salt, donde ha firmado el libro de honor y ha hecho las únicas declaraciones a los medios para destacar el "componente social" de la visita.

Ha manifestado que desde Salt "se puede explicar mejor que desde cualquier otro sitio" el esfuerzo por la cohesión social, y ha añadido que el municipio tiene las prioridades muy marcadas y claras en este sentido, en relación al peso de la inmigración que tiene el municipio.

Tras la visita al Ayuntamiento, Puigdemont se ha dirigido a pie por las calles de la ciudad hacia la Oficina de Vivienda, acompañado por el alcalde de Salt, Jordi Viñas.

La cita en la zona ha proseguido en el Centro Residencial de Acción Educativa (Crae) del municipio, donde Puigdemont ha visitado a los jóvenes atendidos junto al director general de la Infancia y la Adolescencia, Ricard Calvó.

Comida con los alcaldes

Puigdemont, que en todo momento ha estado acompañado por el delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, ha terminado la visita en la Escuela Universitaria de la Salud y el Deporte de Girona, donde ha comido con alcaldes de la zona.

Entre los alcaldes se encontraba su substituto en Girona, Albert Ballesta, que ha suspendido el pleno extraordinario del Ayuntamiento de esta tarde en el que se debía aprobar el cartipazo.