La DPZ restaura el retablo renacentista de la Virgen del Rosario de Miedes

El plan de restauración de bienes muebles eclesiásticos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha permitido restaurar el retablo de la Virgen del Rosario de Miedes de Aragón, un conjunto renacentista de finales del siglo XVI que presentaba importantes problemas de conservación.
Trabajando sobre el retablo renacentista de Miedes
Trabajando sobre el retablo renacentista de Miedes
DPZ
Trabajando sobre el retablo renacentista de Miedes

El plan de restauración de bienes muebles eclesiásticos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha permitido restaurar el retablo de la Virgen del Rosario de Miedes de Aragón, un conjunto renacentista de finales del siglo XVI que presentaba importantes problemas de conservación.

La actuación, que ha supuesto una inversión de 22.600 euros, ha recuperado el aspecto que presentaba la obra originalmente y además ha descubierto una inscripción con la fecha exacta de ejecución de la pieza.

El retablo se encuentra en una capilla anexa al altar de la iglesia parroquial de San Pedro de Miedes y, contando todos sus elementos, mide 6,2 metros de alto por 2,9 de ancho. La imagen titular de la Virgen del Rosario se atribuye al escultor Juan Rigalte, mientras que las pinturas y la mazonería son de autoría desconocida.

El estado de conservación del conjunto era bastante deficiente. La carcoma y otros insectos xilófagos afectaban a toda la estructura, los anclajes y el propio muro fallaban, había zonas con humedades y algunos elementos sufrían desplazamientos, ha detallado la DPZ en una nota de prensa.

Además, el retablo presentaba roturas, grietas, golpes, levantamientos de la pintura y los dorados, una gran acumulación de polvo, un ennegrecimiento de los barnices y de las partes metalizadas con plata.

Gracias a una inversión de 22.611 euros financiada por la Diputación de Zaragoza (60%), el Ayuntamiento de Miedes (20%) y el Obispado de Tarazona (20%), el retablo ha sido sometido a una restauración integral que ha permitido recuperar en gran medida su aspecto original.

Taller de restauración

Los trabajos han sido ejecutados por el taller de restauración de Pedro Perales Burgaz, y fundamentalmente se han centrado en aplicar un tratamiento contra la carcoma, consolidar la estructura del conjunto y limpiarlo.

La pieza ha sido desmontada para arreglar los daños en el muro y los anclajes y para colocar una barrera antihumedad. Además, se han hecho trabajos de refuerzo de la carpintería, consolidaciones del soporte mediante inyecciones de resinas, encolados de piezas rotas o desmembradas y reconstrucciones. También se ha aplicado matacarcomas por inyección e impregnación, y la limpieza ha incluido la eliminación de repintes y barnices oxidados.

Durante la actuación se ha localizado una inscripción que pasaba desapercibida y que aporta la fecha exacta de ejecución de la obra: 1595. No obstante, el autor del estudio histórico-artístico sobre el retablo, el historiador Jesús Criado Mainar, ya lo había datado en la década 1585-1595.

Ese estudio también ha determinado que la hornacina central del retablo fue modificada poco después para alojar una imagen mayor que la original. Del mismo modo, la actual imagen de la Virgen del Rosario fue repintada a los pocos años de su terminación, por lo que la intervención que se acaba de realizar ha respetado esa repolicromía y solo ha destapado los colores originales en pequeñas catas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento