La morosidad del crédito concedido por bancos, cajas, cooperativas de crédito y financieras que operan en España cerró el pasado ejercicio con un nuevo recorte que la situó en el 10,12%, a punto ya de perder los dos dígitos, frente al 12,51% del cierre de 2014. En su nivel más bajo desde julio de 2012 (9,86%)

Según los datos provisionales publicados por el Banco de España, la nueva caída de la mora se produce después de que los créditos impagados que acumula el sector se hayan reducido en más de 4.000 millones de euros, hasta quedar en 134.327 millones, igual que el volumen de crédito concedido, que bajó ligeramente hasta 1,327 billones desde los 1,342 billones del mes anterior.

En comparación con el cierre de 2014, la cartera crediticia se ha reducido en algo más de 53.000 millones, desde los 1,380 billones que sumaba entonces, coincidiendo con el proceso de desendeudamiento de las familias y empresas. Por su parte, los créditos dudosos han registrado un recorte espectacular en esos 12 meses, de 38.276 millones de euros, ya que eran 172.603 millones al cierre de 2014.

Esta tasa incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito. Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se colocaría en el 10,34%.