La diseñadora madrileña Maya Hansen, de padre argentino y madre danesa, presenta este domingo su nueva colección otoño invierno 2016 Waterglazed en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid.

Una vez finalizados sus estudios en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid se especializó en la elaboración de corsés, lo que hizo que artistas internacionales como Lady Gaga se fijaran en sus diseños. Tras su debut en 2010 se ha convertido en una de las habituales de la semana de la moda madrileña.

Háblenos de Waterglazed, ¿cómo definiría la colección?

Es una colección muy lujosa que tiene un acabado para ponérselo por la noche sobre todo. El primer impacto es de lujo aunque sigo teniendo mi esencia con el tema de los corsés haciendo un guiño a las prendas encorsetadas. Veréis acabados con hilos de lurex, metalizados, brillos, tonos oscuros, pasteles, oro, plata... La imagen de la colección es de lujo.

¿Cuáles son las tendencias que vamos a ver?

Nuestro ADN es una mujer hiperfemenina y sofisticada. Partimos de la base del corsé y nos vamos adaptando a la clientela que es más amplia, lo que se nota en las prendas y en los volúmenes. Las prendas son mas largas que en la colección anterior, algunos looks son largos hasta los pies, vestidos lápiz y mucho vestido plisado con vuelo. No todos los cuerpos están acostumbrados a ir tan ajustados y queríamos dar opciones a todas las mujeres y a todo tipo de cuerpos de tener su vestido Maya Hansen.

¿Qué tiene el corsé que lo ha convertido en su seña de identidad?

La estructura que lo conforma es como un reto. La primera vez que me probé un corsé me di cuenta de que era una prenda aparte que tenía que estudiarla. Lo que me atrae es el patronaje y la complejidad que tiene. Es una prenda que ya no se usa que es del siglo XVII-XVIII y nosotros lo que estamos haciendo es llevarla al mundo de la moda. Al ser una prenda asociada a la lencería queremos quitarle el miedo a la gente de que la pueden llevar incluso externamente. Tiene connotaciones históricas y por otro lado de lencería, que hacen que sea una prenda compleja. A partir de que uno aprende a hacer corsés le apetece meterse en otro mundos. Es como una manera de entender las prendas a través de la arquitectura.

¿Es una prenda para todo tipo de cuerpos?

Sí, además procuro que mis modelos estén pasadas de kilos, pasadas con lo que se entiende en el mundo de la moda. Bajo mi punto de vista están estupendas. Intento que se vean las formas que tienen los cuerpos y creo que mis prendas quedan mejor en una mujer que no esta excesivamente delgada. Otro tema es la mentallidad de cada mujer, hay mujeres que tienen cuerpos estupendos pero no se encuentran cómodas o no se ven bien y cuando una persona lleva algo que no le convence se le nota en la cara. Es más importante llevarlo con una actitud que corresponda que el tipo de cuerpo. Para mi gusto personal yo prefiero una talla intermedia aunque creo que, al ser una prenda que marca todo, queda mejor cuando tienes poco pecho porque queda más elegante.

¿Cómo ha evolucionado la firma Maya Hansen desde que empezó hasta hoy?

Al principio eramos mas salvajes, éramos más jóvenes y el espíritu alternativo que tienes cuando empiezas se nota en las colecciones. No estaba tan centrada en vender una colección y hacerla creíble para un comprador de moda porque no sabía ni qué era un comprador de moda o un consultor de moda, ni me había asesorado nadie. Una cosa es el show que para empezar está muy bien porque te abre muchas puertas. El hecho de que se fijara en nosotros artistas como Lady Gaga y llevara nuestra ropa fue lo que nos hizo llegar a Cibeles. Pero hay una industria detrás y tienes que llegar a ella. Las prendas locas o más experimentales son las que hacemos los diseñadores para nosotros, para nuestro disfrute o para exposiciones. Conforme creces te vas dando cuenta de que no deja de ser una rueda en la que cada seis meses presentas una colección que además de aportar algo nuevo e interesante, con una evolución y coherencia con tu trabajo, tienes que venderlo. Tiene que haber una mujer detrás como tú, con tus cosas, tus virtudes, tus complejos... que este dispuesta a ponerse un vestido mío. Hay que escuchar a las clientas, que te dan una información poderosisísma, y pensar con cabeza de cara a los consejos que te dan los compradores de moda que están detrás. Entender para crecer es la evolución de cualquier persona más que para un diseñador.

Su firma de calzado apuesta en su mayoría por diseños con suela plana, ¿le ha declarado la guerra a los tacones?

Los tacones y las plataformas nos encantan, pero tenemos dos tipos de clientas: una más madura y sofisticada que apuesta por una silueta más informal  y otra más joven, que es como la teenager o la hermana pequeña a la que le apetece arreglarse. Me apetecía que en la pasarela salieran con otro tipo de caminar, porque no tiene nada que ver caminar con un zapato de tacón que con una plataforma.

Casi todos sus zapatos planos son de corte masculino. ¿Este tipo de diseño puede ser femenino?

¿Por qué no? Yo soy de contrastes. Cojo tendencias opuestas y las intento mezclar. Me llama la atención el oxford con un corsé. Hay veces que no pega y te horroriza pero otras veces, por el tipo de tejidos o por los colores, queda muy bien e incluso le da un toque más moderno.

Mercedes Benz Fashion Week, Madrid Fashion Show, 080 Barcelona Fashion... Con todas estas pasarelas, ¿cómo diría que está la salud de la moda en España?

Sinceramente no la veo muy bien. La 080 está ahí ahí. Creo que los diseñadores estamos apoyando al máximo echando el resto. Sabemos que la situación en general, no solo en la moda, sino que también en el cine y en la cultura de este país, no es como en otros países. Nos toca estar ahí, apechugar y saber que van a venir tiempos mejores porque no nos queda otra. Estamos poniendo la misma ilusión que cuando las cosas estaban bien y había patrocinios. Es nuestro mundo y tenemos que apoyarlo a tope.

¿Es una crisis dentro de la industria o se debe a la crisis esconómica?

Somos un eslabón más de la crisis económica, no viene de otros lados. España no ha sido nunca un país de moda en el sentido de que no se la ha considerado cultura desde hace mucho tiempo. No creo que sea una guerra particular a la moda en sí.

¿Qué trato reciben los diseñadores españoles en comparación con los del resto del mundo?

Hay una falta de apoyo general. Excepto en España, los diseñadores están fuera de la industria y son considerados creadores. Hasta que la gente no sepa diferenciar lo que es un creador de moda y lo que es la industria, nos seguirán metiendo a todos en el mismo saco. Un ejemplo es Adolfo Domínguez que es un creador que tiene toda una industria maravillosa detrás. No puedes comparar ese tipo de diseñadores con los emergentes que están empezando o que acaban de abrirse camino. Es muy complejo que un diseñador que acaba de empezar o que acaba de salir de la escuela llegue a fusionarse con una empresa grande que lo solvente para hacer producciones en cadena. Falta un poco más de apoyo para que las grandes empresas se fusionen con los creadores. Eso es lo que haría falta en España y que en otros países está organizado de otra manera.

De 31 diseñadores que veremos en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, solo 10 son mujeres, ¿a qué diría que se debe?

Somos poquitas. La moda es como la cocina, es un sector de hombres. Hay chefs y hay ayudantas de cocina. Nosotras estamos haciendo lo que podemos aunque es un sector mayoritariamente masculino. Los grandes nombres suelen ser masculinos. Yo de todas formas animo a todas las mujeres que quieran meterse.

¿Las diseñadoras encuentran más trabas?

Trabas como tal no, pero en mi caso a la hora de tener un hijo no hay una legislación que diga que si eres madre y no puedes estar al tanto de tu colección, puedes tener unos meses de baja o no presentarla. Deberían organizarlo pensando en las mamás emprendedoras. En el caso de los diseñadores pueden tener hijos pero es diferente. Yo por ejemplo si estoy dando el pecho no me apetece estar con el lío de "ahora me voy al fitting" aunque tengo compañeras que han desfilado con un niño de 10 dias.