El Ayuntamiento de Valladolid, la Junta y el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes sellarán en los próximos días un acuerdo con el fin de garantizar que el Museo de San Joaquín y Santa Ana, que atraviesa por graves dificultades económicas, pueda mantener abiertas sus puertas para disfrute de los ciudadanos.

El acuerdo a tres bandas requerirá de la "implicación" de las monjas cistercienses que regentan dicho espacio museístico, fundamentalmente para que garanticen un horario de apertura al público "adecuado" y "previsible", tal y como ha explicado la concejal de Cultura, Ana Redondo, tras mantener un encuentro de trabajo con el vocal asesor del director general de Bellas Artes, Antonio Amorós; la directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho, y la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños.

Los participantes en la reunión han coincidido al subrayar su optimismo tras el pacto alcanzado para, en palabras de Mar Sancho, "armar una declaración de intenciones" que determine los compromisos que adquirirán las tres administraciones, si bien la representante de la Junta, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha dejado bien claro que la colaboración no será de tipo económico pues, como así ha recordado, se trata de un museo privado y por tanto "ha de regirse con fondos privados".

Amorós, sin concretar aún el tipo de auxilio de la Administración regional, ha explicado que se trata de medidas que garanticen la "viabilidad futura" del museo, en referencia a asesoramiento de tipo técnico vinculado a la gestión de sus fondos, ayuda de expertos para restaurar algunas de sus obras o incluso apoyo para impulsar su difusión turística.

Por tanto, todo apunta que la única aportación económica será la que ya ha sido habilitada para este año, por importe de 50.000 euros, por parte del Ayuntamiento de Valladolid, cuya edil de Cultura, la calificado de "buena noticia" el entendimiento y "voluntad" de colaboración comprometida por las tres administraciones para lograr que el rico patrimonio que atesora el museo pueda seguir siendo visitado por los ciudadanos.

Horario inadecuado

Sin embargo, Redondo ha insistido en que el acuerdo a tres bandas requiere de la implicación de una cuarta parte actora, las monjas cistercienses de San Bernardo, en cuanto a que éstas garanticen que el museo abra sus puertas en una franja horaria "adecuada", "previsible" y "sostenible en el tiempo" que lo haga atractivo desde el punto de vista de los turistas.

"Vamos a colaborar con personal, técnicos, logística e infraestructuras, pero necesitamos la implicación de las monjas pues en la actualidad se echa en falta un horario de apertura al público compatible con la actividad turística", ha lamentado la concejal de Cultura.

Entre las piezas que componen el museo de arte sacro del Museo de San Joaquín y Santa Ana, figuran tres cuadros de Goya, los únicos existentes en Castilla y León, y dos tallas en madera policromada del escultor Gregorio Fernández (1634) y una Dolorosa del granadino Pedro de Mena (1670).