La ruta por carretera entre Burgos y Portugal, que comprende la carretera N-620 y la autovía A-62 o Autovía de Castilla, se ha cobrado en los últimos once años y medio (hasta julio de este año) casi 400 víctimas mortales.

Concretamente, entre los años 1996 y 2006 --ambos inclusive--, falleció en accidentes de tráfico en esta vía, entre Burgos y Aldehuela de la Bóveda (Salamanca), que suponen unos 275 kilómetros, un total de 383 personas, según se desprende de la respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el coordinador de Izquierda Unida y portavoz de su Grupo en el Congreso, Gaspar Llamazares. ç

Por otra parte, en los últimos siete meses, entre enero y julio de 2007, el número de fallecidos en siniestros de tráfico ascendió a once personas, mientras que otras nueve sufrieron heridas de gravedad, según los datos de los que dispone Tráfico.

Esta ruta tiene una importante densidad de tráfico de vehículos que realizan rutas de transporte por carretera entre Portugal, España y el resto de la Unión Europea, pero también de emigrantes portugueses residentes en Francia que aprovechan épocas concretas como el verano para acudir hasta sus lugares de origen y realizan miles de kilómetros desde su país actual de residencia hasta el país donde se encuentran sus familias.

Debido a la peligrosidad de esta ruta, entre los viajeros tanto españoles como portugueses se la llegó a conocer como 'Ruta de la Muerte', aunque a medida que la autovía ha ido ganando kilómetros a la carretera, convertida en una vía de alta capacidad, los siniestros descendieron.

Así, la cifra media de fallecidos al año en esta carretera entre 1996 y 2006 asciende a 34,81 en el tramo comprendido entre Burgos y Aldehuela de la Bóveda, aunque este número varía según el año entre las 58 personas que murieron en 2002 y las 21 que perdieron la vida en 2003.

Precisamente en marzo del año 2002, el más trágico de los últimos once, se produjo un importante accidente múltiple en la provincia de Valladolid en el que fallecieron ocho personas y 36 resultaron heridas, lo que también hizo que aumentaran las cifras de siniestros mortales.

En el presente ejercicio, entre enero y julio de este año, en esta ruta fallecieron once personas, nueve de ellas en tramos de la Autovía de Castilla y otras dos en carretera nacional, según los datos de Tráfico.

La provincia con mayor siniestralidad en este periodo fue la de Palencia, en la que se registraron siete fallecidos y cinco heridos en seis accidentes de tráfico. En Valladolid dos personas perdieron la vida en otros tantos accidentes en los que además se produjeron dos heridos graves.

Por su parte, en Salamanca se registraron dos fallecidos y otros tantos graves en un sólo accidente de tráfico que se produjo en Aldehuela de la Bóveda, en un tramo de la carretera N-620.

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