La dirección de Renault y los representantes de los trabajadores retomarán mañana la negociación del Acuerdo Social relacionado con el nuevo Plan Industrial propuesto por la compañía del rombo para sus plantas españolas, un encuentro que se celebra tras las recientes declaraciones del presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, que ha recordado que la multinacional tiene otras plantas en Europa que "pueden hacer el trabajo que hoy se hace" en las españolas.

En esta nueva reunión del Intercentros, que se prorrogará el jueves día 18 —están previstas reuniones también para los días 23 y 24 de febrero y 2 y 3 de marzo—, empresa y sindicatos seguirán analizando las propuestas relacionadas con las medidas que reclama la firma para mejorar la competitividad y la flexibilidad de las plantas españolas para optar a este III Plan Industrial y que pasan fundamentalmente por aumentar las jornadas laborales, reducir el coste de la flexibilidad y ligar una parte de la retribución a la contribución a los objetivos con una vigencia de cuatro años.

En la que será ya la cuarta reunión del Intercentros desde que Renault anunció sus planes en el primer encuentro del 26 de enero, empresa y los tres sindicatos que se han mostrado a favor de negociar (UGT, CCOO y CCP) seguirán analizando sus posturas, en estos momentos alejadas ya que, en una primera valoración, la multinacional rechazó las propuestas sindicales por estar "totalmente alejadas" de las medidas necesarias, a su juicio.

Según aseguró la pasada semana la Dirección de Renault, las propuestas de UGT, CCOO y CCP centradas en aumentar los salarios un 2 por ciento, subir el importe de la Prima, mantener la jornada anual o aumentar los días de antigüedad "impactarían negativamente en la competitividad" de las plantas españolas y retrocederían en la flexibilidad actual al aumentar el Plus de nocturnidad, como piden también los representantes de los trabajadores.

Renault fue tajante la pasada semana al calificar de "desproporcionado" el planteamiento sindical y recordó a este respecto que está en juego la adjudicación de un Plan Industrial en el que las condiciones demandadas la pasada semana "pondrían a las factorías españolas en una débil situación con respecto a su competencia".

Por su parte, los sindicatos también han rechazado las primeras propuestas de la empresa y han llegado a tildar de "provocación" las exigencias de flexibilidad demandas por la multinacional desde el convencimiento, además, de que en estos momentos toca hablar de mejora salarial, empleo estable y de futuro tras "años difíciles" en los que los trabajadores han "arrimado el hombro para mantener en pie las factorías".

En concreto, las primeras propuestas de Renault fueron aumentar la jornada laboral anual hasta 220 días, consolidar los días de antigüedad sin que se generen nuevos derechos, trabajar los sábados por la tarde y los domingos por la mañana o prolongar/reducir una hora la jornada diaria, con cargo a la bolsa de horas. También defendió reducir las horas con las que cuenta ahora mismo el turno de noche y contratar a empresas de trabajo temporal para puestos temporales en producción.

Otras propuestas de Renault son reducir un 10% los pluses por trabajar en el turno de noche, festivo o a turnos y revisar otros pluses como el que se recibe cuando se trabajan más de cinco días a la semana o el que se cobra por hacerlo con cargo a los días de la bolsa de horas, y crear un turno especial de fin de semana y festivos sin encarecimiento de costes además de hacer que algunos turnos especiales, hasta ahora voluntarios, pasen a ser normales y que dejen de ser optativos.

Finalmente, la firma abogó por vincular la retribución variable del empleado a su contribución a los objetivos para pasar un 10% de la prima de producción a la prima por objetivos y convertir la paga extra de marzo o septiembre en una prima por objetivos.

La intención de la Dirección General del Grupo es tomar una decisión sobre la adjudicación de los nuevos productos a finales del mes de marzo, por lo que Renault-España mantiene la "ambición" de presentar una propuesta de Acuerdo Social antes de esa fecha.

De llegarse a un acuerdo el nuevo Plan permitiría la continuidad de la actividad en la factoría de Carrocería Montaje de Valladolid mediante la asignación de un vehículo nuevo a esta planta mientras que la fábrica de Palencia se beneficiará de unas "mejores condiciones de competitividad" que reforzarían su posición ante posibles adjudicaciones de nuevos productos, según la empresa.

Renault compromete también volúmenes anuales de producción media en el periodo del acuerdo similares a los alcanzados en 2015, en las condiciones actuales de mercado, tanto de volumen como de mix de productos mientras que la factoría de Motores producirá en Europa las generaciones 7 y 8 del motor K9. En el inicio de 2018 se prevé también una nueva actividad de inyección de aluminio en el centro de trabajo de Valladolid.