La economía de la Región de Murcia estaría más preparada que otras para hacer frente una nueva crisis económica y a sus consecuencias ya que, por ejemplo, la zona mediterránea se ha internacionalizado muy rápidamente por "pura necesidad" y ahora mismo tiene una penetración en los mercados de todo el mundo que triplica a la que había en la etapa pre-crisis.

Así lo ha hecho saber el decano del Colegio de Economistas de la Región de Murcia, Ramón Madrid, quien ha explicado que una nueva crisis "nunca sería igual" porque la situación económica es diferente y "hay muchas cosas que han cambiado en la última etapa". Por ejemplo, ha indicado que la situación de las entidades financieras es completamente distinta, porque el saneamiento ha sido "muy importante".

Además, ha señalado que el tejido empresarial ha experimentado importantes cambios en los últimos años, y las empresas que han sobrevivido "tienen un planteamiento en términos de estructura económica-financiera mucho mejor que el que había al inicio de la crisis". Asimismo, Madrid afirma que hay "desapalancamiento" y, aunque todavía hay mucho endeudamiento, es "mucho menor también que el que había".

Por todo ello, el decano del Colegio de Economistas afirma que el impacto de cualquier crisis de las conocidas hasta ahora "se amortiguaría". Además, aclara que se tiene "presumiblemente miedo" a circunstancias que podrían beneficiarnos a nivel local, regional y estatal como, por ejemplo, el hecho de que materias primas como el petróleo haya bajado muchísimo el precio algo que, en cambio, puede ser "muy peligroso para los operadores financieros y la bolsa".

Entre las principales amenazas a las expectativas de crecimiento, Madrid ha citado la desaceleración del crecimiento en los países emergentes, como China; el precio a la baja de las materias primas, especialmente el petróleo; mercados que no se sabe muy bien cómo van a funcionar por los cambios geopolíticos, como Arabia Saudí e Irán; así como la economía de Grecia en el ámbito europeo y la morosidad en la banca italiana.

Con todo, valora que son aspectos que están influyendo negativamente en la economía financiera, pero "eso no quiere decir que lo esté haciendo en la economía real a corto y medio plazo", según ha explicado en declaraciones a Europa Press.

Mensaje de optimismo

De todas formas, Madrid ha lanzado un mensaje de optimismo, porque las expectativas de crecimiento "están ahí" y hay que pensar los factores internacionales "son ajenos" a nosotros "mientras trabajemos lo que podamos en los factores en los que podamos influir". Por lo tanto, ha recomendado "no escudarnos en esta situación internacional y no dejarnos llevar por esos miedos".

Y es que las expectativas, las incertidumbres y los miedos "son elementos fundamentales y los que hacen que se muevan los mercados para arriba y para abajo con esa facilidad".

Ha reconocido que la debilidad que a él le preocupa especialmente de la economía española y murciana es el nivel de formación. Y es que el nivel universitario es "importante" en cuanto al porcentaje de personas que acceden a él, pero lamenta que otros estudios "mal llamados medios" todavía son "deficitarios".

A su juicio, "tenemos que valorar mucho el talento, porque si queremos ser una economía antes o después importante no podemos competir con productividad y salarios bajos, sino por la vía del conocimiento". Con todo, reconoce que son cosas que no varían en dos o tres años.

En cuanto a las previsiones de crecimiento, Madrid es optimista porque piensa que "esto se va a resolver antes o después y las expectativas van a ser mejores", aunque admite que en un marco donde todo confluye "podríamos estar hablando otra vez de una tormenta perfecta".

Con todo, advierte que el operador a nivel microeconómico "no tiene por qué que pensar en esos escenarios en los que nosotros no podemos influir", por lo que insta a trabajar en "aquellos escenarios en los que tenemos que seguir avanzando y mejorando, como la calidad de la Educación, las tasas de abandono escolar y la formación profesional dual".

"A veces tenemos trabajo pero no tenemos gente preparada para ocuparlo, y esa son las cosas que nosotros tendríamos que trabajar; y olvidarnos de si el petróleo es más caro o más barato, porque nosotros no vamos a influir en él. Lo que tenemos que hacer es aprovecharlo como oportunidad, porque si es barato tendremos materias primas más económicas", ha concluido.