El Gobierno de Cantabria (PRC-PSOE) someterá a votación del Pleno del Parlamento regional un posible acuerdo a largo plazo para recibir los residuos de Guipúzcoa y lo firmará solo si lo apoya una "mayoría" parlamentaria.

Así lo ha anunciado este lunes la vicepresidenta de Cantabria y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, en su comparecencia a petición propia en el Parlamento de Cantabria sobre este asunto, en la que ha convocado a los portavoces de los cinco grupos parlamentarios a establecer un diálogo para intentar buscar su apoyo a este posible acuerdo a largo plazo, que aún falta por negociar y no es seguro.

Según ha explicado, ya se ha firmado el acuerdo para recibir durante tres meses los residuos domésticos de Guipuzcúa —unas 14.000 toneladas al mes y 42.000 al trimestre—, lo que supondrá unos ingresos a la empresa pública MARE, que gestiona los residuos en Cantabria de unos 3,4 millones.

Si finalmente se llega a un acuerdo con Guipúzcoa para cuatros años, llegarán al vertedero de Meruelo 50.000 toneladas anuales y, por tanto, unas 200.000 durante la vigencia de dicho acuerdo.

Díaz Tezanos ha explicado que actualmente el vertedero de Meruelo tiene capacidad hasta 2030 y firmar el acuerdo a largo plazo con Guipuzcóa supondría acortar esa vida dos años, hasta 2028.

La vicepresidenta regional ha explicado las razones por las que Cantabria ha decidido firmar el acuerdo a tres meses, entre las que ha citado la "solidaridad" para atender una petición de "auxilio" de Guipuzcóa por una "causa mayor" y tras "no tener alternativa" para llevar todos residuos domésticos de esta provincia en ningún vertedero del País Vasco; en los ingresos que va a recibir Cantabria, y los "resultados positivos" que va a tener para la situación financiera de MARE.

Díaz Tezanos ha recordado que MARE, con 72 empleos directos y más 300 indirectos, tuvo en 2014 unas pérdidas económicas de 3,8 millones de euros.

En este sentido, Díaz Tezanos ha asegurado que el equilibrio financiero de la empresa pública pasa, o bien, por inyectar dinero público, algo que ve "díficil" y "duro" porque habría que restarlo de otro ámbito, o aceptar ingresos como el que ahora ofrece Guipúzcoa.

((Habrá ampliación))