La Guardia Civil ha detenido a dos automovilistas a los que sorprendió este domingo cuando circulaban, a la altura de Aranda de Duero (Burgos), a una velocidad de 226 y 218 kilómetros por hora, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Fue un radar móvil del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Aranda de Duero (Burgos), situado en el punto kilómetro 160,800 de la A-1, sentido decreciente -Madrid-, el que detectó a dos turismos que circulaban con exceso de velocidad, hecho constitutivo de un delito contra la seguridad vial y especialmente grave en el presente caso ya que en ese momento la vía registraba una alta intensidad de circulación, 800 vehículos a la hora.

El primero, un Audi A3, de matrícula francesa y con una velocidad de 226 km/h, era conducido por un ciudadano francés y ocupado por otras tres personas de la misma nacionalidad. El turismo fue parado e identificado y detenido su conductor en el kilómetro 49 de la autovía por una patrulla del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Buitrago de Lozoya (Madrid).

El segundo, un Audi A7, de matrícula española y con una velocidad de 218 km/h, era conducido por un ciudadano español y ocupado por su mujer y una hija. El turismo fue parado en kilómetro 118 de la autovía por una patrulla del Destacamento de Boceguillas (Segovia).

A su conductor, al igual que al primero, le ha sido imputado un delito contra la seguridad vial y se le ha citado para juicio rápido el 23 de febrero próximo.