Un total de 38.710 viviendas de la Región han obtenido el certificado de eficiencia energética en inmuebles desde la entrada en vigor, en 2013, de la normativa que obliga a disponer de este documento a los propietarios de los edificios de nueva construcción, los de venta o alquiler y los de titularidad pública con una superficie superior a 250 metros cuadrados.

La directora general de Energía y Actividad Industrial y Minera, Esther Marín, recordó la "importancia de la calificación energética de las viviendas, ya que ésta se relaciona directamente con el consumo eléctrico o de combustible, o de ambos, según el caso".

Marín puso como ejemplo que si una vivienda pasa de tener una calificación G a una A, que es la de mayor grado de eficiencia, esto supone un ahorro en las facturas de más de un 70 por ciento, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

En toda oferta, promoción o publicidad dirigida a la venta o alquiler de un edificio o parte de él, es indispensable informar del certificado energético para que éste sea un factor determinante a la hora de su venta o arrendamiento.

Para conseguir la certificación energética se debe recurrir a los técnicos autorizados, que deben contar con la titulación de Arquitectura, Arquitectura Técnica, Ingeniería o Ingeniería Técnica. La mayoría de los colegios profesionales de estos ámbitos de la Región de Murcia cuentan entre sus colegiados con titulados con la competencia requerida para prestar este servicio.

Es importante que, al recibir el certificado, incidamos sobre porqué nuestra vivienda ha sido calificada con una determinada letra y qué mejoras podemos realizar para poder reducir los costes mensuales de luz y gas.

Por otro lado, el pasado 14 de enero se establecieron nuevos requisitos para el registro de Certificados de Eficiencia Energética de Edificios, debidos, principalmente a la actualización de las herramientas informáticas utilizadas.

La Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera ha adaptado los procedimientos tanto presenciales como telemáticos para garantizar la correcta tramitación de los nuevos certificados.