"Es nuestra obligación que los niños vengan a gusto al colegio", ha afirmado César Bona en el Seminario Internacional de Educación Personalizada (SIEP), organizado por el Grupo de Investigación "Educación Personalizada en la Era Digital" (EPEDIG) perteneciente al Vicerrectorado de Investigación de UNIR. En el encuentro, el famoso profesor y finalista del Global Teacher Prize ha hablado sobre sus vivencias como profesor, la importancia de fomentar la creatividad en las aulas y de la actitud que deben de tener los docentes.

César Bona comenzó la charla confesando que no se hizo maestro por vocación sino que aprendió lo bonito de la profesión viviéndola y asegurando que subestimamos a los niños continuamente, ya que estos son curiosos por naturaleza y "es esa curiosidad la que no podemos matar en las escuelas. Los niños vienen con la imaginación instalada de fábrica y la misión de los maestros es abrir la puerta para que los niños saquen todo lo que tienen dentro".

Para lograr este objetivo por parte de los docentes, el profesor de Zaragoza, que cuenta con más de 15 años de experiencia como maestro, he hecho especial hincapié en que los maestros deben escuchar a sus alumnos. "Nuestras antenas deben estar sintonizadas con los niños" porque "nuestra obligación es que los niños vengan a gusto", ha confesado Bona durante la charla que ha mantenido con José Fernando Calderero, decano de la Facultad de Educación de UNIR.

En dicho encuentro, el finalista del Global Teacher Prize también ha querido destacar la gran oportunidad que ha tenido durante estos meses para contactar con docentes y alumnos de educación, a todos ellos ha querido recordar que en sus manos están los futuros trabajadores y que los maestros son los segundos modelos de los niños, por detrás de los padres. Además, "de nosotros depende también que los niños encuentren la felicidad en la escuela o no", ha destacado Bona.

El autor de La Nueva Educación y gurú para muchos docentes también ha tenido unas palabras para los "maestros de maestros" animando a los futuros docentes a que "busquen el compromiso social porque cuando lleguen a las aulas habrá miles y miles de niños a los que se les podrá enseñar de otra manera".

Preguntado sobre cómo vamos a pretender que los alumnos sean seres creativos si no les damos tiempo a experimentar, Bona ha confesado que para él "la riqueza no es que todos somos iguales, sino en saber que todos somos diferentes".

En los últimos minutos del encuentro celebrado en los estudios de UNIR, el famoso docente ha renegado del hecho de poner etiquetas a los niños al tiempo que confesaba: "El reto está en que tengan ganas de ir al día siguiente".

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