Los Mossos han detenido a un conductor ebrio, de 23 años, que abandonó en medio de la calzada la furgoneta que conducía por la autopista C-58, a la altura de Ripollet, tras sufrir un accidente.

La policía catalana ha informado de que una mossa fuera de servicio que circulaba por la misma vía observó los hechos y reguló la circulación hasta la llegada de los agentes de tráfico, ya que el conductor abandonó el vehículo en un lugar peligroso para el resto de usuarios de la vía.

Los hechos sucedieron el pasado día 6, cuando el conductor, un joven de nacionalidad boliviana y vecino de la comarca del Maresme, sufrió un accidente en el que se vio involucrado él solo y, ante el estado de embriaguez que presentaba, optó por abandonar en medio de la calzada la furgoneta, que sufrió graves desperfectos.

Con la descripción detallada del conductor que facilitó la mossa fuera de servicio y con las facturas a su nombre que encontraron en el interior del vehículo, la policía logró dar con él horas después.

El joven se encontraba tirado en un banco de la estación de ferrocarril de Cerdanyola del Vallès (Barcelona).

Los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia, que dio un resultado penal positivo, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad viaria, aunque poco después el juez le dejó en libertad con cargos.