Un joven marroquí de 23 años ha sido detenido en Melilla como presunto autor del hurto de un teléfono móvil a un cliente de un hotel sito en la calle Pablo Vallescá, que acabó enzarzado en una pelea con su víctima y amenazando de muerte a los policías que le detuvieron.

Según ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, tanto el supuesto ladrón como la víctima "se enzarzaron en una pelea por el terminal telefónico hasta que, finalmente, se hizo cargo de la situación un indicativo del GAC (Grupo de Atención Ciudadano de la Policía Nacional.

El portavoz ha asegurado que, "en el transcurso de la detención, el joven acometió y amenazó de muerte a los agentes" por lo que además de serle imputado un delito de robo y agresión, también se le ha añadido otra por resistencia a la autoridad y amenazas de muerte.

AGRESIÓN

Por otro lado, ha añadido que, en el puesto fronterizo de Beni Enzar, los policías de la UIP de servicio en el control peatonal de acceso hacia Marruecos, procedieron a la identificación de un melillense de 32 años que se negaba reiteradamente a obedecer las indicaciones de los agentes de que respetase su turno.

Este individuo, finalmente, agredió presuntamente a uno de los policías, por lo que fue detenido, ha asegurado el portavoz policial. "Cuando iba a ser trasladado a los calabozos de esta Jefatura simuló un desmayo" ha apuntado.

Por último, dos individuos de 23 y 39 años fueron detenidos en el control documental de acceso peatonal a los buques en la Estación Marítima. El primero por los agentes de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC), cuando se disponía a embarcar hacia Málaga haciendo uso de un pasaporte marroquí falso.

El segundo, un joven nacido en Motril, por agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) que comprobaron que le constaba en vigor una reclamación por un presunto delito de lesiones por el Juzgado de lo Penal 2 de Motril (Granada).