El Departamento de Seguridad activará a partir del mediodía del próximo lunes, 8 de febrero, la alerta naranja por riesgo marítimo-costero por navegación y un aviso amarillo por impacto en costa.

Según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, a pesar de que se espera un temporal de la mar severo, hay todavía una cierta incertidumbre debido a la lejanía del episodio en el tiempo, por lo que se irá informando en los próximos pronósticos de los cambios que puedan producirse.

Durante los próximos días se espera la formación de borrascas muy profundas en el Atlántico que traerán un fuerte temporal marítimo a la costa vasca que, de materializarse, podría producir un claro impacto en costa, posiblemente durante la madrugada del lunes al martes.

Los centros de las borrascas se situarán al noroeste de las Islas Británicas, uniéndose dos núcleos principales y generando una configuración con vientos de componente oeste muy fuertes en el Atlántico, y con un gran recorrido del viento a través del mar.

Oleaje energético

Esta configuración favorecerá la generación de un oleaje muy energético que llegará a la costa vasca a partir del domingo en forma de mar de fondo. Además, habrá fuerte viento, que incrementará el mal estado de la mar.

La altura de las olas comenzará a subir a lo largo del sábado, día 6, terminando el día en 3-3,5 metros. El domingo, día 7, las olas se situarán entre los 4 y 5 metros en promedio y el lunes, día 8, lo más probable es que la altura de las olas siga subiendo desde los 4-5 metros hasta los 7 metros pudiendo superar ese umbral puntualmente.

Lo más probable es que el tramo de oleaje más alto se produzca entre la noche del lunes y primera mitad del martes, pero dada la incertidumbre aún es pronto para decir si este máximo coincidirá con las pleamares, por lo que es prematuro todavía emitir pronósticos o avisos más detallados. Por otra parte, las mareas durante los próximos días serán vivas y seguirán creciendo hasta el próximo jueves, 11 de febrero.

Viento y precipitaciones

Este sábado, especialmente durante la tarde-noche, el viento de componente sur será intenso y se pueden superar los 100 km/h en zonas expuestas, especialmente en zonas de montaña, y rondar los 70-80 km/h en zonas no expuestas, por lo que se recomienda precaución a todos aquellos que celebren la festividad de los Carnavales al aire libre.

Este domingo, el viento de componente oeste soplará con intensidad en el mar, pero en tierra perderá fuerza y volverá a soplar con intensidad y del suroeste el próximo lunes, con rachas que volverán a superar los 100 km/h en zonas de montaña del oeste y los 70-80 km/h en zonas no expuestas de Bizkaia y Álava. Los siguientes días el viento de componente oeste seguirá soplando con intensidad, especialmente en el mar y en la costa.

Dentro de este panorama también llegarán a Euskadi diferentes sistemas frontales que pueden dejar precipitaciones y bajadas transitorias de temperatura. De hecho, llegará un frente frío durante las últimas horas de este sábado y la primera mitad del domingo, y la cota de nieve descenderá, sobre todo durante la madrugada y primeras horas del domingo, cuando es probable que se sitúe en torno a 900-1.000 metros en general, aunque podría bajar más en algunas zonas. Además, los chubascos podrían ir acompañados de tormenta y granizo.

En definitiva, lo más relevante durante los próximos días será el adverso estado de la mar y el fuerte oleaje que puede llegar a la costa vasca con gran energía a partir del domingo, con especial incidencia la tarde-noche del lunes y primera mitad del martes.

RECOMENDACIONES

La Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco, al objeto de prevenir o mitigar las posibles consecuencias negativas que pudiera ocasionar este episodio, aconseja a la población evitar el baño en el mar, el buceo, los deportes acuáticos, la utilización de embarcaciones y revisar los amarras.

Como medidas a tomar en caso de emergencia, si se cae al mar, hay que intentar alejarse de donde rompan las olas, pedir auxilio y esperar a que nos rescaten. Si es arrastrado por el oleaje, hay que calmarse y no nadar a contracorriente, ya que las corrientes costeras pierden intensidad en otros tramos.