Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas en Galicia sumaron 326 durante 2015, lo que supone un descenso del 31,08% respecto a 2014.

Es la tercera caída consecutiva en la comunidad gallega, tras reducirse el número de deudores concursados un 1,25% en 2013 y un 14,31% en 2014, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este viernes.

Por tipo de concurso, la mayoría (el 93,25%), 304, fueron voluntarios, frente a 22 de carácter necesario (el 6,75%). Mientras, por clase, el 83,44% siguieron el procedimiento abreviado (272) y el 16,6% se ejecutaron de forma ordinaria (54). En 321 de los casos —todos menos cinco, cuyo contenido fue el de quita y espera— no existía propuesta anticipada.

En cuanto a la naturaleza jurídica, 28 personas físicas, sin actividad empresarial, entraron en quiebra, por un total de 298 empresas —24 personas físicas, 25 sociedades anónimas, 243 sociedades de responsabilidad limitada y seis compañías de otro tipo—.

Por actividad económica, de esas 298 firmas en quiebra, el grupo al que corresponde una cifra mayor es el de la construcción (51 en edificación y promoción inmobiliaria y 21 en el resto del sector), seguido por el comercio al por mayor (59) y la industria (18 en bienes de consumo no duradero, 11 en bienes intermedios, ocho en bienes de capital y dos en bienes de consumo duradero).

Hubo, además, entre otros, 19 empresas concursadas en actividades profesionales, 18 en transporte y almacenamiento, 18 en hostelería y siete en agricultura y pesca.

Respecto al tramo de asalariados, 66 compañías quebradas tenían uno o dos, 52 tenían entre tres y cinco y 47 entre 10 y 19. El mayor dato, 119 firmas, contabilizaban un volumen de negocio inferior a los 0,25 millones de euros, y 72 empresas contaban con más de 20 años de antigüedad.

75

En el cuarto trimestre

En cuanto al cuarto trimestre, la comunidad gallega registró 75 deudores concursados, 69 voluntarios y seis necesarios; 69 por el procedimiento abreviado y seis por el ordinario; 73 sin propuesta anticipada y dos con ella —de quita y espera—.

De los 75, dos eran familias y 73 empresas, 65 de ellas sociedades de responsabilidad limitada, cinco personas físicas y tres sociedades anónimas.

En cuanto a la actividad, 19 firmas eran del comercio al por mayor, 15 de información y comunicaciones, 13 de la construcción y siete de actividades administrativas y servicios auxiliares.

Catorce compañías tenían entre 10 y 19 asalariados, mismo número que las que tenían únicamente uno o dos. Por volumen de negocio, 20 ingresaban menos de 0,25 millones y por antigüedad, 14 se habían fundado hacía más de 20 años.

Datos estatales

En el conjunto estatal, se contabilizaron 5.510 deudores concursados, entre empresas y familias, cifra que representa una bajada del 24,3% en variación interanual.

Este descenso anual en el número de deudores concursados, el segundo retroceso desde 2010, se registra después de que en 2014 se anotaran una caída del 26,7%, tras crecer un 9,5% en 2013 y un 32,2% en 2012.

En 2011, las empresas y familias en quiebra aumentaron un 15%, lejos del crecimiento de tres dígitos registrados en 2009. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a un 7%.

En 2014, las familias en concurso bajaron un 17%, hasta un total de 594, mientras que las empresas que pusieron en marcha este procedimiento cayeron un 25,1%, hasta 4.916.

Por tipo de concurso, 5.135 fueron voluntarios, un 24,7% menos que en 2014, y 375 necesarios, un 19% menos. Atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 31,7% y los abreviados un 22,7%.