La ciudad maliense de Tombuctú, en el norte del país, se ha visto sacudida este viernes por varios ataques simultáneos de carácter terrorista, que tuvieron como blanco la residencia del gobernador y las fuerzas de la misión de pacificación en el país la ONU (Minusma).

Las informaciones, aún confusas y ofrecidas por fuentes locales en Tombuctú, señalan que el puesto de control de Kembara, controlado por el Ejército, fue atacado con cohetes, al tiempo que desconocidos disparaban contra soldados nigerianos de la Minusma, entre los que podría haber víctimas.

Los ataques se habría producido aproximadamente a las seis de la mañana. Según fuentes sobre el terreno, uno de los objetivos de los terroristas es el hotel Palmeraie, en la ciudad de Tombuctú. Además, el medio iTele informa de una toma de rehenes en una base de la ONU.

La situación política en Mali es especialmente inestable desde hace casi cuatro años, cuando el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y otros grupos yihadistas se hicieron con el control del norte. A pesar de que supuestamente fueron expulsados gracias a una intervención internacional liderada por Francia en enero de 2013, el yihadismo sigue siendo una seria amenaza en el país.