La célebre protagonista de Cabaret regresa a los escenarios con una gira que llegará a España el próximo 8 de agosto en Marbella, el 10 en Cap Roig (Girona), el 12 en Madrid y el 15 en Santander, tal y como declaró a un grupo reducido de periodistas congregados en Nueva York, donde prepara su nuevo espectáculo.

Liza Minnelli no escondió su "emoción" por llegar a España -"uno de los países más maravillosos y sexys del mundo"-, donde ha actuado en seis ocasiones y donde reconoció tener muchos amigos y haber pasado buenos momentos en Madrid y Barcelona.

El espectáculo se compondrá de dos partes: en la primera desplegará su repertorio mítico que incluye la afamada Cabaret o la muchas veces versionada  New York, New York y,  para la segunda parte, ha preparado un homenaje a su madrina en los escenarios la compositora y cantante Kay Thompson.

El espectáculo, que ha titulado La madrina y la ahijada,  combinará la música y el baile con la confesión de intimidades familiares sobre su madre, Judy Garland, protagonista de la fantástica Mago de Oz, y de su progenitor el compositor Vicent Minelli.

"Es la primera vez que, en el escenario, hablo de mis padres, de mis recuerdos de infancia y de las historias de la familia. Es maravilloso y, además, nunca me había movido tanto", explicó la cantante y actriz, quien destacó el trabajo del coreógrafo Ron Lewis.

No volverá a la vicaría

Liza, de 61 años,  se mostró convencida de que, tras cuatro matrimonios fallidos, no volverá a pasar por la vicaría después de cerrar un desastroso divorcio con su último marido.

"Prometo no volver a casarme nunca más y, si lo hago, buscadme y secuestradme, aunque sigo creyendo en el amor", aseguró una convincente Minnelli.

Trabajar sobre el escenario, su hábitat natural, le ha devuelto la vitalidad de la que no hace mucho no disfrutaba, a juzgar por la energía que derrochó en el ensayo privado al que, tras la entrevista, tuvieron acceso los medios en el prestigioso estudio de danza de Martha Graham en Nueva York.

Atrás quedaron las portadas de los tabloides con los detalles de su sonado último divorcio y unos problemas de salud que amenazaban con dejarla postrada en una cama.

"Los malos tiempos han pasado. Los superé con fe. Fe en Dios y también en las personas que me ha permitido conocer. De una manera muy espiritual", explicó Minnelli, ganadora de los mayores premios del espectáculo en EEUU -un Oscar, un Emmy, un Grammy y un Tony-.