La infraestructura sanitaria que los médicos andaluces utilizan en la aplicación de la radioterapia para el tratamiento del cáncer está anticuada, según pone de manifiesto el último informe de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR). En concreto, este estudio del colectivo sanitario arroja que el 40 por ciento de los equipos que se encuentran en los hospitales de Andalucía están "obsoletos" y "no son capaces de realizar las técnicas modernas de tratamiento".

En números redondos, la SEOR estima que de los 40 aparatos instalados en los centros de esta comunidad autónoma, 16 cuentan con más de diez años de edad. A ello habría que añadirle que Andalucía, según la SEOR, presenta un déficit notable en este tipo de sistemas, lo que abunda aún más en esta estadística, según un comunicado de la asociación.

Andalucía es además una de las comunidades que tienen los equipos de radioterapia más anticuados de España. No en vano, las cifras que aporta la SEOR señalan que la media nacional es de un 35 por ciento de maquinaria "obsoleta", cinco puntos por debajo de los registros andaluces. Cataluña, Murcia, Cantabria y Galicia son las únicas cuatro regiones que tienen un mayor porcentaje de aparatos con más de diez años de vida y, por tanto, con un grado de efectividad "muy inferior" al resto. Asturias es, por su parte, la comunidad que, con sólo un 17 por ciento, tiene el nivel más bajo en el apartado de equipos obsoletos.

La sociedad señala que, debido a la complejidad tecnológica actual, la vida de un aparato de tratamiento radioterápico o de los planificadores de tratamiento no deberá exceder los diez años. El tratamiento con un acelerador "obsoleto" ocasiona "más toxicidades a los pacientes", lo que a largo plazo provoca un incremento del coste del proceso y un empeoramiento de los resultados en salud.

El estudio de la SEOR pone también de manifiesto que el déficit de infraestructuras dedicadas a las radioterapia se encuentra igualmente por encima de la media nacional. Así, el documento apunta que mientras que Andalucía presenta un déficit próximo al 60 por ciento, la media española es de un 50 por ciento. Los expertos oncólogos radioterápicos que han participado en este trabajo señalan que España debería tener 164 máquinas más de las que tienen, de las que 35 están circunscritas (por población y necesidades) a la comunidad andaluza.

Otra de las estadísticas detalla además que España presenta un déficit de 155 especialistas para el tratamiento del cáncer con radioterapia. De estos 155 médicos, el informe precisa que el déficit en Andalucía llega a 71, es decir, que esta comunidad tienen un 42 por ciento menos de especialistas de los que debería tener según la sociedad científica experta en la materia.

La SEOR continúa diciendo que la escasez de equipos, unido al déficit de especialistas en Oncología Radioterápica, se traduce en que entre dos y tres pacientes de cada diez que necesitan este tratamiento no lo reciben, lo que supone "una importante limitación a la adecuada asistencia oncológica". Prevé además que en 2020 España se encontrará entre los países europeos con mayores necesidades en este sentido, debido al envejecimiento poblacional, lo que a su vez conlleva un aumento en la incidencia del cáncer.

Esta subida se verá sobreañadida por la imposibilidad de tratar a los pacientes añosos con otras modalidades terapéuticas, las cuales pueden encontrarse contraindicadas por la coexistencia de otras enfermedades. En este contexto, la radioterapia es un tratamiento bien tolerado. Cabe destacar que, actualmente, alrededor de un 60 por ciento de pacientes oncológicos necesitarán un tratamiento radioterápico en el curso de su enfermedad, sea con intención curativa o paliativa, y entre un 20-25 por ciento requerirá de más de un tratamiento radioterápico.