La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los animales (Anpba) ha valorado que "por vez primera en la historia de este ilegal festejo, en 2016 no se haya lanzado a la pava desde el campanario de la iglesia de Cazalilla" (Jaén).

En un comunicado remitido este jueves a Europa Press, el colectivo ha considerado que "ha imperado el Estado de Derecho", al tiempo que ha felicitado "a todos aquellos que lo han hecho posible".

Ha destacado las actuaciones que la propia asociación ha venido desarrollando en este sentido como las denuncias administrativas que "año tras año desde 2004 hasta 2015" se ha visto "en la necesidad de interponer" tras la promulgación de la Ley andaluza de Protección Animal y ante las que la Junta ha venido imponiendo sanciones.

"También ha solicitado formalmente al Obispado de Jaén, ya en 2015, que se cerrara la puerta del campanario, recordando que el articulo 2418 del Catecismo de la Iglesia católica prohíbe a los cristianos hacer sufrir a los animales, considerándolo como 'contrario a la dignidad humana'", ha añadido.

Junto a ello, ha pedido al Ayuntamiento de Cazalilla —del que ha valorado que haya "eliminado de su página web oficial toda referencia 'fiesta de la pava'— que, "dada su función in vigilando y su posición de garante del cumplimiento de la legalidad" adoptara medidas para que no se vulnerara la normativa vigente.

Además, con respecto a los daños que padece la pava, Anpba "sacó a la luz un informe oficial" de Gobierno andaluz que data de 2004, en el que se determina que el lanzamiento desde el campanario le "provoca sufrimientos y daños injustificados y antinaturales".

Igualmente, ha aludido a un dictamen del Consejo de Europa de 2001 que establece que no deben utilizarse pavos en espectáculos por el estrés y sufrimientos que experimentan en la cercanía del público, al "que consideran no su amigo, sino su 'depredador'".

Así las cosas, ha expresado su satisfacción por que este 3 de febrero no se produjera el lanzamiento del animal desde campanario, aunque "no ha visto con buenos ojos que hayan sacado a dos pavos por las calles, entre los zarandeos y el griterío" de los asistentes.

"Ese trato podría contradecir lo establecido por el Consejo de Europa, por lo que ruega a los cazalilleros que dicha situación no vuelva a repetirse", ha concluido la asociación.