Buena sintonía y más puntos de acuerdo que de divergencia en el encuentro que el candidato socialista a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han mantenido este jueves. En dicha reunión ambos han acordado que las negociaciones de cara a la investidura del líder del PSOE tendrán como puntos clave priorizar la lucha contra el desempleo y la corrupción.

Los equipos negociadores de ambos partidos tendrán mañana una primera reunión en la que pactarán un calendario y por la tarde se sentarán ya en torno a una mesa a negociar en torno a cinco ejes: políticas sociales y lucha contra el desempleo, regeneración democrática y lucha contra la corrupción, economía y política fiscal, política exterior y reforma constitucional.

Pedro Sánchez ha dicho en rueda de prensa tras su encuentro con Rivera que han hablado sobre "la necesidad que España tenga cuanto antes un Gobierno" y no de un "reparto de sillones". Además, Sánchez ha celebrado que, aunque es evidente que las dos formaciones tienen puntos de encuentro y puntos de discrepancia, "son muchas más las cosas que nos unen de las que nos separan".

El candidato socialista ha anunciado que quiere formar un Gobierno "lo más representativo posible" y pide a las "fuerzas del cambio" -entre las que ha incluido a Cuidadanos- que le permitan hacerlo realidad.

Sobre las negociaciones, Rivera ha asegurado que, debido a que será necesario que mínimo tres partidos distintos se pongan de acuerdo para la formación de un Gobierno, "no es el momento de vetos y líneas rojas sino de acordar lo que nos une". Sin embargo, el líder de Ciudadanos ha aseverado que su formación no apoyará "de ninguna manera" un gobierno donde participe Podemos. Además, ha hecho extensible ese veto a las formaciones nacionalistas catalanas que quieren "trocear la soberanía nacional".

Sobre la cuestión catalana Rivera asegura que "C's, PSOE y PP siempre hemos estado juntos" en la defensa de la unidad de España. El líder de la formación naranja se ha mostrado como un mediador entre los dos partidos tradicionales y ha llegado a decir que la legislatura no podrá salir adelante si PP y PSOE no dejan atrás "su guerra fría".

"Para muchas cuestiones de Estado hay que contar con todo el mundo", ha explicado Rivera, que dice conformarse con que "los tres principales partidos constitucionalistas, que defienden la legalidad democrática y la economía de mercado" se sienten a hablar para concretar cuáles son sus puntos en común.

Pese a la negativa del presidente en funciones, Mariano Rajoy, a facilitar un Gobierno que no esté presidido por él, el líder de Ciudadanos confía en que cambie de postura ya que, ha señalado, las posiciones "enrocadas y maximalistas" acabarán fracasando.

Por su parte, Sánchez ha pedido a Mariano Rajoy, que "dimita" y "pase a ser pasado en la política española", para que el PP, cuya "historia" con la corrupción ha calificado de "interminable", pueda regenerarse en la oposición.

Sánchez ha mostrado en rueda de prensa su "honda preocupación" y su rechazo por los pasos que está dando el independentismo y ha pedido ha Rajoy tenga sentido de Estado y le consulte los pasos que el Ejecutivo en funciones vaya a dar para frenar "la deriva independentista en Cataluña" ya que él ha sido el candidato designado por el Rey.