El juicio por intrusismo profesional que se iba a celebrar este martes en los juzgados de Santiago contra un hombre que ha ejercido como podólogo durante 20 años ha quedado suspendido hasta el 10 de mayo, a las 10,30 horas, por la ausencia de uno de los testigos, cuya intervención tanto la acusación particular y Fiscalía como la defensa han considerado "fundamental".

La titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santiago, María Elena Fernández Currás, ha fijado esa nueva fecha una vez que comprobó, ya en la sala y ante la presencia del propio acusado, E.A.A., que faltaba un testigo, un hombre que supuestamente ejercía en el centro en cuestión, pero que según afirma la acusación particular —el colegio oficial de podólogos— "en realidad no ejercía", sino que era utilizado, al igual que otros profesionales, para acreditar la institución ante las autoridades sanitarias.

De hecho, en declaraciones a los periodistas antes de comenzar la vista oral, conocedor de que se suspendería, el presidente del colegio profesional, Borja Pérez Serrano, ha destacado que el organismo que lidera "no quiere dejar ningún resquicio de duda de que esta persona no era la que realizaba las prácticas de podólogo".

De ahí que la abogada que representa al colegio haya pedido la suspensión de la vista oral, al igual que la fiscal y también como el letrado de la defensa.

PROCESO

En su momento, el colegio instó a Sanidade a que realizase una inspección en el centro, y la consellería "constató que no era un podólogo y vio indicios de caso de delito por intrusismo", según ha relatado Pérez Serrano. Por ello, dio traslado a la Fiscalía, que fue la que inició el procedimiento penal.

Tanto el Ministerio Público como la acusación particular piden para E.A.A. dos años de prisión y una multa económica en base a lo que establece la ley, y el colegio de podólogos entiende que existen "indicios de peso que acreditan el delito".

Según el presidente de la institución, el acusado "no tiene la titulación" y, aunque "dice ser el gerente del centro", el colegio profesional asegura tener "constancia, evidencia y pruebas de que él era el que ejercía".

"Pero para acreditarse ante Sanidade lo que utilizaba era el título de otros profesionales, podólogos, que, con el gancho de que los iba a contratar para determinadas horas en el centro, solicitaba su título para presentarlo a Sanidade", ha explicado Pérez Serrano. "Después nunca llegaban a ejercer allí", ha apostillado.