La empresa andaluza de chicles funcionales WUGum cierra 2015 con un crecimiento de un 480 por ciento, de manera que la facturación del pasado año ascendió a los 600.000 euros, mientras que la previsión para este año es "seguir creciendo y ampliar la gama de productos".

En una nota, esta empresa, con sede en Córdoba, ha explicado que el incremento registrado este año se ha debido al "asentamiento en el mercado de los productos de la compañía en el sector farmacéutico y al lanzamiento del proyecto en mercados internacionales".

Ha recordado que en 2015, la compañía dio el salto internacional con el desembarco en Italia, Grecia, República Dominicana y Colombia. Este año se espera una facturación cercana a los tres millones de euros, basada en la consolidación del mercado nacional y la implantación en Portugal, México, Panamá y Perú.

Esta empresa nació a raíz de la idea de dos emprendedores en 2014, José Luis Rojano Jorge y Jordi Claramonte, tras un viaje a Estados Unidos en el que conocieron los chicles que utilizaban los marines en las misiones especiales. La idea fue trasladarlo al público en general y desarrollar chicles funcionales. Así es como surgió WUG, la primera línea de chicles funcionales para el consumidor final.

Tras años de investigación e innovación desarrollan una amplia gama de chicles que abarcan desde chicles energéticos, saciantes, vigorizantes, relajantes, bronceadores y 'quita resacas'. Con el fin de "desarrollar el producto se ha contado con una firme apuesta por el I+D con el objetivo de crear un chicle elaborado a base de productos naturales y con un sabor muy agradable". Además, todos ellos llevan Stevia como edulcorante natural y carecen de gluten.

En cuanto a la distribución del producto, se realiza fundamentalmente en farmacias, aunque también está disponible en tiendas de nutrición o deporte especializadas y centros de salud y belleza.