La polémica está servida allí donde se persona Donald Trump. Ya sea por su postura contraria a la inmigración o por su defensa a ultranza de la tenencia de armas, el hecho es que el candidato republicano a la presidencia de la Casa Blanca -que se ha situado segundo en Iowa detrás de Ted Cruz a pesar de que encabezaba las encuestas- gana críticos a su paso.

La última en sumarse a la lista de detractores, sin embargo, poco tiene que ver con la política. De hecho, no es otra que Adele. Según publica este martes The Guardian, los representantes legales de la cantante británica han pedido al equipo del republicano que no use sus canciones durante su campaña electoral.

"Adele no ha dado su permiso para que su música se use en ninguna campaña política" aseguró su portavoz después de que éxitos como Rolling in the Deep o Skyfall -la banda sonora de James Bond- cerraran algunos mítines electorales de Donald Trump en Oklahoma u Ohio.

Esta situación no pasó desapercibida para los fans de la cantante y fue un tema que enseguida incendió las redes sociales. "¿Sabe Adele que Donald Trump reproduce sus canciones en su campaña? Estoy convencido de que no le gustará", se podía leer en Twitter mientras otros se mostraban "ofendidos" al pensar que la británica apoyaba la política del republicano.

Pero Adele no es la única que ha mostrado su malestar. Cantantes como Neil Young y el vocalista de Aerosmith, Steven Tyler, ya pidieron a Trump que dejara de usar su música. Ninguno quiere que se le vincule con las medidas políticas del magnate estadounidense. Tyler, en concreto, envió una carta de cese a través de sus abogados, quienes le informaron de que no tenía permiso para usar "ni Dream On ni ninguna de las canciones" de su cliente.