Pese a que la Dama descansa en el Museo Arqueológico de Madrid, sus réplicas embellecen las calles, comercios y domicilios de Elche. Las hay exactas, conceptuales, en carteles y cuadros pop, así como vitromosaicos o arbustos estilo Eduardo Manostijeras.
Cada año, cuando llega la fecha del aniversario del descubrimiento, la Real Orden de la Dama de Elche convoca a todos los ilicitanos en el yacimiento de La Alcudia para recordar y conmemorar el hallazgo.
Por esta razón, el sábado día 4 a las 8 de la tarde, la comitiva se desplazará al lugar donde apareció el busto ibérico, en un día lúdico con invitación a horchata y refrescos, cohetería y autobuses especiales para el trayecto hasta La Alcudia.
De Elche a Ilici
Del yacimiento de La Alcudia al centro de Elche, la distancia a recorrer apenas alcanza unos pocos kilómetros, sin embargo, si se mide el tiempo histórico transcurrido entre la actual ciudad y la vieja Ilici, más de 2.500 años de historia separan ambas realidades.
Gracias al descubrimiento de la Dama salió a la luz Ilici. Situada en un alto que los árabes denominaron Alcudia (montículo), la ciudad de Ilici vivió su esplendor en la época íbera, romana y visigoda.
Con la llegada de los árabes a la península, llegó el abandono de la llamada por los romanos Illici Augusta Colonia Julia, pues aquellos prefirieron asentarse en una parte más llana. Actualmente, el yacimiento de
Se trata de vasos y diversos recipientes de decoración zoomorfa, aunque también vegetal y geométrica, donde se representan aves, peces, liebres y lobos. El museo también muestra mosaicos de las villas romanas e íberas, como el excepcional de Sailico.
Especial interés poseen también los restos arqueológicos del yacimiento, entre los que destacan dos Domus romanas, dos termas y una basílica paleocristiana."No está excavado ni el 20%. Aquí está la ciudad, ahora se está excavando la muralla, pero se sabe que hay otras termas y ha de estar la necrópolis", señala María.
Los veranos en Ilici
Con la intención de divulgar la arqueología, la Fundación programa, desde hace años, actividades didácticas para los más jóvenes. Por eso, durante los meses de julio y agosto, tiene lugar "Los veranos en Ilici" donde niños de 4 a 12 años descubren la arqueología componiendo mosaicos con teselas, realizando cuadernillos didácticos o moldeando plastilina a modo de cerámica.
"A los niños les encanta, sobre todo la parte de los mosaicos. Además si queda tiempo se hace una visita exterior", explica María Garrido. La iniciativa está abierta a todos los niños que quieran participar previa reserva telefónica. Las actividades, exclusivamente martes y jueves, comienzan a las 10 de la mañana y continuarán hasta el 30 de agosto.
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