Dos empresas comenzaron hace unas semanas a desratizar y desinsectar la ciudad en una campaña anual que en 2007 se retrasó unos meses a causa del cambio de gobierno como consecuencia de las elecciones municipales, y que incidirá por primera vez los barrios, dijo hoy el concejal Demetrio Espinosa.

El responsable municipal de Medio Ambiente explicó en una conferencia de prensa que la campaña para acabar con ratas e insectos es preventiva "aunque en algunos puntos responde a demandas de los vecinos", dijo.

En ese sentido, indicó que la campaña consiste en la colocación de cebos con veneno en las alcantarillas de la ciudad y señaló que esa operación comenzó semanas atrás en el casco viejo "porque los vecinos veían ratas por la calle, algo que es normal debido a la mayor concentración de bares y locales hosteleros en esa zona".

Por su parte, el técnico de la empresa "Buxo" Daniel Soto, uno de los encargados de eliminar ratas e insectos, explicó que los cebos "son totalmente inocuos para las personas y para el medio ambiente", dijo, y aclaró que la aparición de ratas en las calles "no se debe a que haya más, sino a que el calor les obliga a escapar de las alcantarillas en las que viven normalmente" y que por ello "son más visibles".

El trabajo de colocación de cebos, según Soto, se realiza a un ritmo de 60 alcantarillas al día por lo que está previsto que siga hasta el mes de septiembre.

El concejal Espinosa explicó que la presencia de ratas y cucarachas también es mayor en las viviendas próximas a descampados, como ocurre en los barrios de Mariñamansa y San Francisco, por su proximidad a las vías del tren.

También hizo un llamamiento a los vecinos para que nunca se enfrenten o persigan a una rata "sino que llamen inmediatamente al Ayuntamiento para evitar riesgos, ya que podrían resultar heridos por un mordisco".

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