La Confederación Intersindical Galega (CIG) ha denunciado que los empleados en el 061 del área de Santiago han trabajado "una media de 250 horas mensuales" en los últimos dos meses —es decir, desde que se firmó el convenio entre las empresas adjudicatarias del servicio y la Consellería de Sanidade— y que no han cobrado las horas extra.

Así lo ha explicado este viernes un miembro de la Federación de Transportes de la CIG, Ignacio Pavón, en una rueda de prensa en la sede del sindicato en Santiago que también han contado con la presencia varios trabajadores del sector, y en donde ha expuesto que estas 250 horas mensuales suponen "un tercio más" que el horario habitual de un trabajador.

En este contexto, ha explicado que, para conseguir la adjudicación del servicio —firmado el pasado 1 de diciembre—, las empresas concursaron "por debajo del coste real", lo que ha derivado en que ahora no puedan asumir los gastos del servicio y traten de compensarlos a través de los trabajadores.

Al respecto, ha criticado que, cuando firmaron el contrato, "ni las empresas ni la Consellería se parasen a pensar en las condiciones laborales" de los empleados, que se han visto obligados a trabajar "más horas", lo que afecta a la "calidad del servicio" y "supone un riesgo" tanto para ellos como "para los usuarios del servicio".

En este sentido, ha informado de que el abono de las horas extras no pagadas supondría para los trabajadores pasar de un sueldo de "entre 1.200 y 1.600 euros" a "uno de más de 3.000".

Además, Ignacio Pavón ha incidido en que el sindicato pide a las empresas que eleven "el número de trabajadores por base" de seis a "un mínimo de ocho" y que "se contabilicen las dietas", así como que se deje de obligarles a trabajar "horas de más".

Situación de los trabajadores

Asimismo ha denunciado que, en las reuniones del sindicato con la empresa Ambupadrón, una de las adjudicatarias del concurso, ésta respondió con "insultos y malas palabras". También ha añadido que la compañía "tiene una actitud agresiva" y que incluso "ha amenazado a los trabajadores con despidos o cambios de horarios".

Sobre este punto, ha subrayado que la CIG ya ha "presentado denuncias" y que pide que las partes implicadas "se sienten" para solucionar el problema. A mayores, ha señalado que, además de "la jornada y el salario", existen otros problemas en ese ámbito como "la entrega de uniformes", la "falta de material en las ambulancias" .

Por su parte, un representante sindical de Ambupadrón, Ramón Núñez, ha recordado un caso, ocurrido en A Coruña, en el que un conductor de ambulancia al que llamaron para cubrir un turno que "no era capaz" de hacer, tras haber trabajado "toda la noche".

Otro caso, explicado por Ignacio Pavón, fue el de "una mujer de 57 años" que le explicó a éste que quería conseguir una "prejubilación", pues aseguraba no aguantar el ritmo de trabajo.