Las organizaciones profesionales agrarias han aplaudido la decisión de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de dar luz verde al 'control' de cuatro ejemplares de lobo, dos en la provincia de Salamanca y otros tantos en Ávila, para combatir los ataques sufridos en los últimos meses por la cabaña ganadera en ambas zonas, aunque han coincidido al exigir mayor número de capturas tras recordar que "la especie protegida es el ganadero".

Los representantes de las OPA se han pronunciado en tales términos durante el encuentro mantenido esta tarde con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha trasladado a los primeros las últimas medidas acordadas al respecto, que incluyen a partir de mayo un seguro de responsabilidad patrimonial de su departamento para indemnizar, en un plazo máximo de tres semanas, los daños causados por los lobos, así como el refuerzo de las patrullas encargadas del 'control' o sacrificio de ejemplares y la posibilidad de ganaderos y cazadores de los municipios de participar en dichas batidas.

Aunque, con carácter inmediato, la Consejería ha autorizado la captura de dos ejemplares en Ávila y de otros dos en Salamanca, las OPA coinciden en que, como así ha precisado Aurelio González, de la Alianza UPA-COAG, "eso no puede quedar ahí porque a quienes hay que proteger es a los ganaderos, en lugar de consentir que los lobos echen a éstos de sus tierras".

González, en declaraciones recogidas por Europa Press, explica que su propuesta no supone "acabar con todos los lobos, sino que éstos queden restringidos a zonas donde se minimicen los daños", y junto a ello, tal y como ha propuesto el consejero, la puesta en marcha de un seguro "justo y ágil", pero no sólo por los daños causados al Sur del Duero sino también al Norte, "donde, a pesar de ser especie cinegética, los ganaderos tampoco están cobrando por los daños ya que no se atreven a denunciar a los cotos de caza".

Ineficacia de plan de gestión de lobo

En la misma línea se ha posicionado Jesús Manuel González Palacín, aunque éste ha advertido de que la situación actual es fruto de un "ineficaz" Plan de Gestión del Lobo, al tiempo que ha abogado por que la solución al problema pasa por la "batalla que hay que librar en Bruselas", donde, como así ha precisado, el Gobierno central, con la "complicidad de las comunidades más afectadas", debe conseguir que se cambie la normativa comunitaria para que el lobo deje de ser especie protegida.

"Sólo así es posible erradicar este problema", ha sentenciado González Palacín, quien recuerda que el lobo no es una especie en extinción "pues en Castilla y León hay más de dos mil ejemplares. El que es una especie en extinción es el ganadero", ha lamentado.

La reunión ha contado igualmente con la presencia, en representación de Asaja, de Salustiano García, uno de los ganaderos salmantinos más afectados. Éste, con sesenta y seis bajas en sus rebaños entre enero y octubre de 2015, ha mostrado su pesar por las trabas existentes hasta ahora para poder defenderse de los ataques.

"No sé porqué hay que llegar a estos extremos para que te dejen abatir un lobo, cuando la escopeta, al igual que la motosierra, debería de ser una herramienta básica de campo", ha subrayado.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, por su parte, ha expresado su solidaridad a los afectados y les ha brindado "el compromiso total y sin paliativos" de su departamento para retomar el equilibro perdido en determinadas zonas, sobre todo de Ávila y Salamanca, ante la obligación de conservar la especie pero también la ganadería extensiva.