Fuentes de TMB han detallado este viernes que que se está terminando con la cuantificación de los daños en el suburbano que provocó la fiesta ilegal que se celebró en el metro de Barcelona la madrugada del 16 al 17 de enero, entre las paradas de Jaume I y Passeig de Gràcia de la L4. Aseguran que los desperfectos supondrán al menos 400 euros, provocados sobre todo por los grafitis y ralladas que realizaron los participantes y la limpieza.

«Marché a casa con la sensación de haber visto uno de los más hermosos espectáculos de la naturaleza urbana». Lo dice el joven Daniil Romanov en un relato en la web Vice, en el que explica su experiencia en la fiesta ilegal, que TMB denunció este jueves a los Mossos d’Esquadra. «En ese momento no había vigilantes de seguridad suficientes en ese punto y no se pudo actuar», reconocieron este jueves fuentes de la empresa pública de transporte.

La fiesta, explicaron, se convocó a través de las redes sociales y reunió a «unas 100 personas».

Contaron, asimismo, que los participantes «provocaron molestias a pasajeros y empleados» e «hicieron grafitis en trenes y estaciones». «Se están cuantificando los daños para añadirlos a la denuncia a posteriori», señalaron.

Los desperfectos en el suburbano y el malestar entre los viajeros no fueron los únicos ingredientes de la fiesta, que según Romanov, estaba enmarcada «dentro de la subcultura del hip hop». El joven relata que también hubo drogas, alcohol y música a todo volumen y que algunos dieron «rienda suelta a sus vejigas en las vías».

«Dos chavales estaban echando una meada cuando una pareja de seguratas quiso venir a oprimir al pueblo», dice Romanov, pero apunta que «todos en bloque» empezaron a «abuchear» a los vigilantes y finalmente los chicos pudieron «salir airosos de aquel trance».También recuerda la «cara de terror desmedido» de «algún turista asiático».

Desde TMB afirmaron que además de la denuncia que interpusieron este jueves, existe otra que presentó a título individual «un empleado del metro que se sintió perjudicado». Señalaron, asimismo, que después de que se vieran sobrepasados por los hechos, se ha puesto en marcha un dispositivo conjunto de la Guàrdia Urbana, los Mossos d’Esquadra y los vigilantes de seguridad del suburbano, para que no se repitan fiestas ilegales.

La de la madrugada del 16 al 17 de este mes, según la cuenta de Facebook Subway Party BCN, no fue la primera celebrada en el metro de Barcelona. La página recogía vídeos y fotografías de otras fiestas en enero y diciembre del año pasado pero al mediodía de ayer fue borrada de internet.