Lo que triunfa en taquilla no siempre es venerado por la Academia de Hollywood, a veces con mucha lógica, pero otras, no se lo perdonamos. A continuación, y por justicia poética, hacemos un repaso breve de algunos títulos que bien merecían haber obtenido mayor peso en las nominaciones a los Premios Oscar de este año y que, tristemente, han sido relegados a premios con menos brillo.

Star Wars: El despertar de la fuerza (Star Wars: The Force Awakens) es una de las mayores olvidadas en las nominaciones importantes. La película más esperada de 2015 era la séptima entrega de la saga Star Wars, y no ha defraudado. Dirigida en esta ocasión por J.J. Abrams, la cinta ha recaudado en la taquilla española más de 22,6 millones de euros, según datos de Rentrak.

El regreso de Han Solo y de la princesa Leia, así como el hallazgo de nuevos personajes receptores de "la fuerza" provocan, de nuevo en el público, la ansiedad por saber qué pasará en el octavo episodio. Fanatismos aparte, se trata de una buena película de ciencia ficción, bien dirigida y con un buen guión, que bien podría haber estado nominada a Mejor película el próximo 28 de febrero, sin embargo, ha tenido que conformarse con un puñado de nominaciones a galardones técnicos.

Otra cinta que ha logrado dos escasas nominaciones a los Oscar, pero que ha sido uno de los taquillazos de 2015 es la mágica película de Pixar Del revés (Inside Out). Las ovaciones arrancaron en Cannes, donde conmovió a la crítica; después, en los cines de medio mundo el público se enamoraba... lloraba... reía...

Tercera película de Pete Docter, ya admirado por mayores y pequeños a causa de Up (2009) y Monstruos, S.A., Del revés fue la gran sorpresa del año pasado: la pequeña Riley, una niñita al borde de la adolescencia que peleaba con su subconsciente para entender la vida, conseguía revolucionar el patio de butacas con el revolcón psicológico de 2015.

En España, este cóctel de emociones se estrenó un 19 de junio, justo antes de arrancar el verano, y recaudó la friolera de 21 millones de euros, mientras que la cifra a escala mundial asciende a los 850 millones de dólares recaudados. La joya de Pixar tendrá que conformarse con competir al premio a Mejor guión original y Mejor película animada (que parece cantado), sin embargo, habría sido bonito verla competir también a la Mejor Película.

Quentin Tarantino es el gran desairado de 2016. Esta edición no habrá Oscar para él. Seas o no fan de su estilo, es innegable que su ingenio como director y guionista bien podrían haberse colado en las nominaciones a Mejor película, director y guión.

Los odiosos ocho (The Hateful Eight) fue avalada por la taquilla española en el fin de semana de su debut: se colocó líder recaudando entre el 15 y el 17 de enero 1,7 millones de euros. Pero el director y guionista tendrá que contentarse con las estatuillas que podría ganar gracias a Ennio Morricone a la Mejor banda sonora original, Mejor actriz de reparto con Jennifer Jason Leigh y Robert Richardson (Mejor fotografía).

Otro cineasta que la Academia ha dejado fuera en las grandes categorías de la noche es Todd Haynes, director de Carol, una película, para muchos redonda, que se estrena en España el próximo viernes 5 de febrero. Es uno de los dramas del año, pero tampoco ha sido seleccionada para optar a ser la Mejor Película del año, ni tampoco a la Mejor dirección.

Aclamada por la prensa especializada en EEUU, narra la historia de amor lésbico entre Cate Blanchett y Rooney Mara, ambas merecidamente nominadas, basada en El precio de la sal, la novela autobiográfica de Patricia Highsmith. En el Festival de Cannes conquistó. Todavía no sabemos cómo funcionará en las taquillas españolas, pero es de esperar que pegue a muchos a la butaca.