El hombre que conducirá la 88 edición de los Premios Oscar– que se celebrará el domingo 28 de febrero en el Teatro Dolby de Los Ángeles– el cómico y actor afroamericano Chris Rock se ha visto obligado a modificar su discurso inicial a un mes de la entrega de los galardones.

El motivo es que, por segundo año consecutivo, ningún afroamericano podrá llevarse un Oscar. Todos los nominados por la Academia en la meca occidental del cine son blancos y, este año, el boicot tiene nombres y apellidos bajo los hashtags #OscarsSoWhite y #OscarsStillSoWhite. Y es que los actores Spike Lee, Will Smith y Jada Pinkett-Smith han anunciado que no acudirán a la gala en señal de protesta por la falta de diversidad racial.

"La diversidad es el 'superpoder' de América", dijo Will Smith al explicar el por qué de su ausencia. El actor fue cadidato este año al Globo de Oro –premios considerados la antesala de los Oscar– a mejor actor dramático por La verdad duele (Concussion) dirigida por Peter Landesman, pero no ha sido llamado a competir por el Oscar. Por su parte, actores como Idris Elba, Lupita Nyong'o, George Clooney o Mark Ruffalo, entre otros, apoyaron la protesta.

Otros, como Michael Cane, han restado importancia a la ausencia de nominados afroamericanos afirmando que "no puedes votar a un actor por el hecho de ser negro. Tienes que hacer una buena interpretación".

Pero las críticas a Hollywood no se han limitado a la falta de diversidad racial, también hay quien ha hablado de ausencia de diversidad sexual.  "Ningún hombre declarado abiertamente gay ha ganado el Oscar. Me pregunto si eso es el prejuicio o el azar. Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman y Sean Penn han ganado el Oscar por interpretar a hombres homosexuales. "¿Y qué tal si me dan un Oscar a mí por interpretar a un hombre heterosexual?", se preguntaba el británico Ian McKellen (el legendario Gandalf cinematográfico).

Clooney, en particular, fue al origen del problema de la representación en Hollywood y en un comunicado al respecto se preguntaba: "Hace diez años había muchos más afroamericanos nominados. El problema no es a quién se nomina, sino ¿cuántas opciones hay disponibles en el cine para las minorías, particularmente en películas de calidad?".

Otros destacaban el dato de que el 93% de los académicos son blancos y un 76% son hombres. En Hollywood ya han tomado nota y la Academia ha prometido duplicar la representación de mujeres y minorías. De hecho, y para calmar las aguas, retirará el derecho de voto para los Oscar a los miembros que no hayan trabajado en cine en los últimos diez años.

Con este panorama, Chris Rock (que ya presentó la gala en 2005) tomará el relevo como maestro de ceremonias a Neil Patrick Harris. El presentador de la pasada edición, que se estrenaba en los Oscar, llegó a desnudarse para ganarse a público y audiencia, pero ni su torso arregló una gala aburrida. Rock, tiene el reto de levantar al público y encontrar un hueco para la crítica en mitad de sus chistes.

Y detrás de la polémica sobre el racismo, el nombre de un latinoamericano que podría hacer historia: Alejandro González Iñárritu. Vencedor indiscutible de la pasada edición, en la que se llevó cuatro galardones por Birdman, entre ellos los dos más importantes de la noche: Mejor película y Mejor dirección. Este 2016, el cineasta mexicano va camino del doblete gracias a El renacido (The Revenant), la cinta favorita de este año y más nominada por la Academia (en doce categorías).

Mad Max: Furia en la carretera, de George Miller, le sigue de cerca aspirando a diez estatuillas en las principales categorías. Un gesto valiente de la Academia que no suele incluir en los candidatos a Mejor película a cintas de acción. Las otras candidatas son Spotlight (una rival muy potente que se etrena este viernes 29 en España), Marte, El puente de los espías, La gran apuesta, Brooklyn y Room.

Spotlight (dirigida por Thomas McCarthy) puede dar la sorpresa y arruinarle la noche al mexicano. Protagonizada por Michael Keaton, Mark Ruffalo y Rachel McAdams entre otros, está basada en la investigación ganadora del Premio Pulitzer llevada a cabo por el Boston Globe que sacó a la luz los casos de abusos sexuales a menores llevados a cabo dentro de la Iglesia Católica.

Además de González Iñárritu y Miller, competirán por el Oscar a la Mejor dirección este año Adam McKay por La gran apuesta, Tom McCarthy por Spotlight y Lenny Abrahamson por Room.

El renacido puede ser también la película que por fin le entregue a Leonardo DiCaprio (candidato eterno) el Oscar que lleva tantos años mereciendo. Esta es su quinta nominación y acaba de ganar su tercer Globo de Oro, todo pinta que 2016 podría ser el año de su oscarización.

El actor ha optado al Oscar en cinco ocasiones: ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993), El aviador (2004), Diamante de sangre (2006), El lobo de Wall Street (2013) y El renacido (2015). La mismísima Kate Winslet, compañera de DiCaprio en varios sets de rodaje, se ha atrevido a vaticinar que este será el año del actor.

Pese a todo, DiCaprio no lo tiene fácil. Se mide a Brian Cranston (Trumbo), Matt Damon (Marte), Michael Fassbender (Steve Jobs) y Eddie Redmayne (La chica danesa), el ganador del año pasado por su brillante papel como Stephen Hawking en La teoría del todo.

En el terreno femenino, los académicos han elegido para competir como Mejor actriz a Cate Blanchett (Carol), Brie Larson (Room), Jennifer Lawrence (Joy), Saoirse Ronan (Brooklyn)y Charlotte Rampling (45 años). Todas las quinielas miran a Larson (el Globo de Oro ya es suyo), pese al formidable trabajo de Blanchett, y sorprende la ausencia de una Charlize Theron que bien merecía una nominación por Mad Max: Furia en la carretera.

En el apartado de cine extranjero, la cinta húngara El hijo de Saúl, un durísimo retrato del genocidio nazi en la Segunda Guerra Mundial, tiene muchas posibilidades de hacerse con la estatuilla a la Mejor película de habla no inglesa. En Cannes logró el Premio Especial del Jurado y también tiene el globo de Oro.

Aunque los Oscar siempre dejan lugar para sorpresas, quien podría irse a casa con el Oscar es Sylvester Stallone, nominado como actor de reparto por Creed (Ryan Coogler), donde se mete de nuevo en la piel del boxeador Rocky Balboa. Hace unos días lograba el primer Globo de Oro de su carrera, que recogía en mitad de una ovación: «Quiero dar las gracias a mi amigo imaginario Rocky Balboa por ser el mejor amigo que he tenido nunca», dijo Stallone entre risas.

Ninguna cinta española ha logrado este año estar nominada para competir en la categoría de Mejor película de habla no inglesa. Sin embargo, nuestra presencia sí estará representada por el español Paco Delgado, nominado a mejor diseño de vestuario por su trabajo en La chica danesa, la historia sobre una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre y su lucha por convertirse en la primera fémina sometida a una operación de cambio de sexo. La mayor preocupación del diseñador canario, que ya estuvo nominado en 2013 por Los Miserables, era el reto de vestir de mujer al protagonista, interpretado por Eddie Redmayne nominado a Mejor Actor.