Agentes de la Policía Nacional de Valladolid han detenido a tres individuos con iniciales J.L.R.M, D.J.J. y L.F.R.M, de 49, 33 y 28 años, respectivamente, todos ellos de nacionalidad española, los dos primeros por un presunto delito de estafa relacionado con el alta fraudulenta de líneas de telefonía y el tercero de ellos por receptación. A estos se suman otras dos detenciones, por idénticos hechos, practicadaS la pasada semana.

El 'modus operandi' en este tipo de estafas consiste por un lado, en utilizar identidades para dar de alta normalmente entre 3 y 4 números de teléfono móvil. Por otro lado, utilizan datos bancarios de esta persona o de otra para efectuar el pago y por último, los terminales, que reciben gratuitamente por el alta de esas líneas son entregados a la persona que realiza la estafa.

A través de estas líneas de teléfono se realizan llamadas de alto coste cuyos recibos llegan a los supuestos titulares de un contrato que nunca han realizado. En otras ocasiones los estafadores venden los teléfonos a un tercero de buena fe que piensa que está adquiriendo una ganga de segunda mano, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

En este caso concreto, y tras una laboriosa investigación, se ha podido constatar que uno de los detenidos se dedicaba a la captación de datos tanto de identidad como bancarios de posibles víctimas, mientras que otro colocaba los teléfonos en el mercado de segunda mano y el último, valiéndose de un comercio en el que trabaja, los vendía como legales.

Las dos personas perjudicadas recibieron sendos cargos por importe superior a los 800 euros.

Uno de los detenidos, J.L.R.M, tiene nueve antecedentes por hechos similares, D.J.J. tres y L.F.R.M. carece de antecedentes. El primero de ellos ha pasado a disposición de la autoridad judicial en la mañana de hoy y el resto de los detenidos quedaron en libertad en dependencias policiales.

Propietarios de un comercio

Se da la circunstancia de que la semana pasada se detuvo a una pareja por hechos similares. En concreto, el pasado día 21 se detuvo a F.J.A.P. y B.I.G., ambos sin antecedentes, de 48 años y de nacionalidad española, por un presunto delito de estafa.

Esta pareja que regentaba un comercio dedicado a la distribución de productos de telefonía obtenía los datos de los perjudicados por ser éstos posibles clientes que se acercaban a su negocio.

A una víctima le han dado de alta cuatro líneas de teléfono a su nombre y una de las facturas asciende a 875 euros.

Las dos investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Hurtos del Centro Policial de Parquesol perteneciente a la Comisaría Provincial de Valladolid.