La Confederación de Entidades para la Economía Social en Andalucía (Cepes-A) ha demandado este jueves un plan específico por el empleo de calidad y alcanzar los objetivos trazados en la Agenda por el Empleo.

En una nota, Cepes-A ha analizado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el cuarto trimestre y cierre de 2015 y ha apuntado que "el trabajo que se está creando es en gran medida de pésima calidad y estabilidad al estar caracterizado en su mayor parte por la precariedad y la temporalidad".

En concreto, ha señalado que Andalucía, con una tasa por desempleo nueve puntos por encima de la media estatal, producto de unas características muy propias de su mercado laboral y de su sistema productivo, precisa "urgentemente de un plan por el empleo y un cambio en el modelo económico".

La iniciativa trazada en su día por la Administración andaluza, que se vino en llamar Agenda por el Empleo 2014-2020 y en la que participaron con sus aportaciones los agentes sociales, entre ellos la economía social andaluza, puede ser "con la adecuada actualización" —un buen desarrollo, presupuesto, control y el consenso y corresponsabilidad de todos los interlocutores políticos, económicos y sociales— "un buen instrumento para dar sostén e impulso a la creación de empleo además de ayudar a revertir la precariedad y la inestabilidad con la que se está creando".

En este plan, cuyas "bases fundamentales no debieran caer en saco roto", se trazaron objetivos "tan ambiciosos y a la par concretos y plausibles" para generar empleo y sentar las bases para un cambio en el modelo productivo, como situar, al finalizar el periodo en cuestión, el número de personas ocupadas por encima de los tres millones; reindustrializar Andalucía elevando su peso sobre el PIB hasta el 20 por ciento; lograr que las exportaciones superen el 20 por ciento; potenciar la investigación y la innovación situando el gasto en I+D+i en el dos por ciento; o algo no menos importante, por lo que representa como modelo productivo sostenible y responsable socialmente, como es convertir el peso de la economía social en el 20 por ciento en el PIB andaluz.

Así, ha apuntado que llevarlo a cabo, con las modificaciones y aportaciones que puedan mejorarlo, se muestra como necesario y precisará del liderazgo decidido de la administración y el concurso y corresponsabilidad, dentro de un amplio marco de diálogo social, de todos los interlocutores políticos, económicos y sociales.