El Juzgado de lo Penal número 4 de Málaga ha absuelto a la secretaria general del Sindicato provincial de Servicios de CCOO, Dolores Villalba, y el secretario de Política Institucional de la Federación Estatal de Servicios de dicha organización sindical, Gonzalo Fuentes, acusados por su participación en un piquete durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que los dos sindicalistas encabezaban junto a otros representantes políticos y sindicales un piquete por el centro de la capital malagueña en el que había unas 300 personas y que iba indicando a los responsables de los establecimientos a seguir la huelga.

Así, en un ambiente "altamente hostil", el piquete llegó a las puertas de un bar de copas del centro y los participantes comenzaron a lanzar consignas para que cerrara. En la puerta estaba el portero a quienes los dos sindicalistas "sin ningún acto de violencia exhortaron a que cerrara el establecimiento voluntariamente", dice la resolución.

Como no cerraban y ante la presión creciente, se personaron varios agentes que formaron un cordón policial, momento en el que el tercer acusado "se abalanzó sobre el portero, zarandeándole, al tiempo que lo amenazaba e insultaba". Ante esto, los policías le instaron a que cesara su actitud, haciendo caso omiso y llegando a forcejear con los agentes y a abalanzarse sobre uno de ellos.

Se les absuelve del delito contra los derechos de los trabajadores en el apartado que se refiere a supuestas coacciones a iniciar o continuar una huelga, por el que estaban acusados y se les pedía tres años de prisión a cada uno. Señala que se acercaron de forma "cordial" al portero y, aunque le dijeron que no se hacían responsables de lo que pudiera hacer el piquete si no cerraba, eso "no tiene la entidad suficiente" para ser un delito.

Se apunta que las manifestaciones "no fueron en modo alguno" de carácter coactivo, "al no ser eficaces en el sentido de no ser suficientes para doblegar la voluntad" del portero a secundar la huelga "pues, de hecho, no provocaron en aquel momento el cierre del local".

El juez alude a una reflexión por parte de las centrales sindicales sobre "la necesidad de modernizar y actualizar el funcionamiento y desarrollo" del piquete informativo "en una sociedad como la actual, imbuida de información (...) y que desde luego hace que este tipo de prácticas sitúen la acción sindical en un ámbito histórico pretérito cuyas circunstancias no son las actuales".

Por contra, sí se condena al tercer acusado a una pena de coacciones para la iniciación o continuación de una huelga, otro de atentado a agentes de la autoridad y un tercero de lesiones, imponiéndole tres años y nueve meses de prisión.