La Junta de Andalucía ha invertido 263.061 euros en la construcción del Punto Limpio de la localidad cordobesa de La Rambla, según ha informado el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, que ha asistido a la recepción de dicha instalación.

El Punto Limpio está ubicado en el Polígono Industrial PPI-6 'La Minilla', al norte del núcleo urbano de La Rambla, en una parcela de 1.298,37 metros cuadrados, clasificada como equipamiento, naturaleza, interés público y social.

El equipamiento posee un muelle de descarga con tres contenedores metálicos de 30 metros cúbicos para recogida de maderas y muebles, residuos metálicos y electrodomésticos, y un contenedor metálico de siete metros cúbicos para escombros.

También tiene un área cubierta, con contenedores específicos para los residuos especiales como pilas, aceites vegetales de origen domésticos, baterías de automóvil, aerosoles, pequeños aparatos electrónicos, radiografías, tubos fluorescentes, bombillas, pinturas, disolventes, barnices, electrodomésticos, envases contaminados, medicamentos y tóner de impresoras, entre otros. Estos contenedores podrán ser de plástico estancos, bidones o sacos 'big-bag'. En la zona exterior hay contenedores para recogida selectiva de vidrio, papel y cartón, envases y residuos de envases y textiles.

Francisco de Paula Algar ha señalado "la importancia para nuestra provincia de este Punto Limpio, para la correcta gestión de los residuos y, en consecuencia para preservar la calidad del medio ambiente".

Este nuevo Punto Limpio se une a los que la Junta ha construido ya en las localidades cordobesas de Hinojosa del Duque, Bujalance, Castro del Río, Iznájar, Doña Mencía, Santaella, Peñarroya-Pueblonuevo, Nueva Carteya, Cabra y Villanueva de Córdoba.

FUNCIONAMIENTO

En un punto limpio, el ciudadano, en su vehículo particular, deposita los diferentes materiales de desecho en el contenedor correspondiente. Los residuos permanecen en la instalación hasta que el contenedor que los alberga complete su carga, por períodos cortos, dado que se trata de un almacenamiento temporal.

Finalmente, una vez agotada su capacidad, se cargan los contenedores y se transportan hasta el lugar de gestión que le corresponda según la naturaleza del residuo. Además, se realizan las actividades propias del mantenimiento de la instalación, como limpieza, acondicionamiento y riego.