El juicio por el despido del trabajador de UGT-A acusado de haber borrado presuntamente un total de 1.756 ficheros informáticos en los que aparecía la contabilidad del sindicato, celebrado este martes en el Juzgado de lo Social número 10 de Sevilla, se ha celebrado este martes y ha quedado visto para sentencia, y durante el mismo este trabajador niega los hechos y pide la nulidad del despido, mientras que el sindicato pide que se declare la procedencia del mismo.

Según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso, durante el juicio el trabajador despedido, Laureano Conde, que fue secretario general de la sección sindical de UGT-Sevilla, ha negado que haya destruido información de la empresa y ha apuntado que "sólo borró archivos temporales y de forma personal; no estaba usando los archivos de la empresa".

Las fuentes consultadas han indicado que durante la vista "sí ha quedado acreditado que hubo un borrado de ficheros", pero Conde niega que fuera él y se ha acreditado que "se puede alterar manualmente las fechas de borrado".

Asimismo, han apuntado que el ordenador de Conde "fue analizado un día más tarde, y sin presencia de representantes de los trabajadores". "No estaban los trabajadores cuando se extrajeron los discos duros y los trabajadores no firmaron ningún consentimiento respecto a esa extracción de discos duros", han añadido las fuentes.

"Ha quedado acreditado que el informe pericial efectuado desde el sindicato no era el más acertado, pues no se puede basar un despido en base a un informe con conjeturas, pues no se ha demostrado que fuera él el que borrara archivos de la empresa, ni está demostrado que haya mentido", han agregado las fuentes, quienes han apuntado que "ha quedado acreditado que los trabajadores tenían el acceso limitado a la información".

En este juicio han comparecido tres testigos, todos compañeros de Conde, y dos peritos, y no ha acudido ningún testigo por parte de UGT-A.

El caso

Las fuentes consultadas han recordado a Europa Press que fue en enero de 2015 cuando este juzgado fijaba el juicio por el despido del que fuera secretario general de la sección sindical de UGT-Sevilla Laureano Conde García para el día 26 de enero de 2016, todo ello después de que se suspendiera el 27 de enero de 2015 por "mutuo acuerdo" de las partes.

Fue en enero de 2014 cuando el trabajador despedido presentó una demanda por la vía de lo Social donde pedía la nulidad de dicho despido, todo ello después de que, en el acto de conciliación en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Cmac) previo a la presentación de la demanda, no hubiera acuerdo entre las partes y "se reafirmaran las desavenencias entre ambas".

Así, Laureano Conde pide la nulidad del despido y subsidiariamente la improcedencia, lo que significaría, en el caso de que se declarase la nulidad del despido, la "reincorporación inmediata en las mismas condiciones de trabajo". Asimismo, Conde pide una indemnización complementaria "por daños y perjuicios", cuya cuantía deberá evaluarse cuando llegue la sentencia.

Las fuentes han indicado que piden la nulidad del despido porque consideran que "hay una vulneración de derechos fundamentales" y porque, a su juicio, el despido "responde a una actitud represora por parte de la empresa ante las reclamaciones que Conde, en su condición de delegado sindical, había formulado".

A Conde, que fuera secretario general de la sección sindical de UGT-Sevilla, el sindicato le imputó el borrado de 1.756 ficheros con el programa C-Cleaner.

Asimismo, en julio de 2015, el Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla decidía archivar la querella presentada por el sindicato UGT-A contra Conde, al que despidió en diciembre de 2013 acusado de haber borrado presuntamente un total de 1.756 ficheros informáticos en los que aparecía la contabilidad del sindicato.